Esta unidad de apoyo para el aprendizaje (UAPA) es una innovación sobre el manejo de los niños recién nacidos que están imposibilitados para recibir alimento en forma directa; por lo tanto, el personal de salud que participa en la atención de estos niños en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN), en hospitales donde se atiende casos graves, debe estar informado. Médicos, neonatólogos, enfermeras, personal auxiliar y —valdría la pena— también las madres deben conocer este procedimiento para reforzar el mantenimiento de la lactancia y la extracción de calostro.
Esta información se ha documentado recientemente y permite que un recién nacido que está imposibilitado para recibir alimento del pecho de su madre en forma directa por diversas causas aproveche las ventajas inmunológicas que le proporciona el calostro, que propician una mejor protección, recuperación más rápida y desarrollo inmunitario, sin que se utilice exactamente como alimento, ya que se emplea y se aprovecha exclusivamente en área orofaríngea, no requiere deglución y no altera procesos digestivos.
Se presentan evidencias científicas de este procedimiento, que es fácil de llevar a cabo, no requiere gran tecnología, pero si la participación del equipo de salud, incluyendo a la madre, a la que se debe sensibilizar para extraerse el calostro y ponerlo a disposición de su neonato. Dado que, en esta etapa, la madre necesita un gran soporte emocional, el personal de salud mencionado debe cumplir con este objetivo y llevar apoyo, información y asesoría permanente para lograr con éxito este procedimiento, que ha demostrado grandes beneficios para los recién nacidos.
La calostroterapia es la utilización del calostro en la boca del recién nacido, cuando éste se encuentra imposibilitado para alimentarse en forma directa; por ejemplo, en bebé en ayuno, entubado o en situaciones de riesgo, como membrana hialina, aspiración de meconio o prematuros.
Lo ideal es iniciar la alimentación al seno materno en la primera hora de vida. Como es sabido, el calostro es la primera secreción del pecho posterior al nacimiento y considerada la primera vacuna del recién nacido, ya que, por su contenido lleno de componentes inmunológicos, ayuda al desarrollo del sistema inmune, así como a crecer y desarrollarse; contiene todo lo que el recién nacido necesita, combate infecciones y evita la ictericia; asimismo, la leche humana es dinámica y se adecua a las condiciones del niño, en especial de los prematuros o enfermos, ya que contiene niveles elevados de:
El calostro, comparado con la leche madura, tiene alta densidad, bajo volumen, concentración ideal de nutrimentos para esta etapa, rico en inmunoglobulinas y enzimas digestivas muy activas y tiene un fuerte efecto laxante que permite la eliminación rápida de meconio; es conveniente tomar en cuenta el contenido de inmunoglobulinas en esta etapa, de acuerdo con el siguiente cuadro:
Otro aspecto importante es el tipo de nacimiento, ya que los niños que quedan expuestos a microbiota vaginal poseen una microbiota y un desarrollo inmunológico normales. Por el contrario, los recién nacidos por cesárea, en especial con cesárea programada, al no tener exposición a microbiota vaginal e ir directamente a la hospitalaria, desarrollan un sistema inmunológico no sano.
Es conveniente tomar en cuenta algunas particularidades del niño prematuro:
Se consideran ventajas inmunológicas de la leche materna en el recién nacido prematuro las siguientes:
La IgA secretora es el anticuerpo más abundante en la leche humana, cuya función principal es la protección de las mucosas, especialmente la intestinal. Este anticuerpo es más abundante en los primeros días posparto y permanece por más tiempo en la leche de madres cuyo bebé ha nacido pretérmino; por este motivo, se ha reconocido la administración temprana de calostro materno como una terapia oral inmunomoduladora para la reducción de riesgos potenciales de infecciones asociadas a la atención sanitaria y enterocolitis necrotizante.
Garofalo y Caplan identificaron que la administración de gotas de calostro directamente a la mucosa oral del neonato simula los efectos protectores del líquido amniótico en los bebés extremadamente prematuros, estimulando su sistema inmune.
La calostroterapia es la administración por vía orofaríngea de calostro y no equivale a la alimentación oral, sino que consiste en colocar pequeñas cantidades de calostro, 0.2 ml, directamente en la mucosa oral, con la expectativa de que contribuya a mejorar el desarrollo inmunológico del recién nacido por medio de la absorción de cualquiera de sus componentes.
Se ha observado que, durante la succión al pecho, hay doble estímulo en el tejido linfoide asociado a mucosas (TLAM), a nivel orofaríngeo e intestinal. En los niños alimentados por sonda nasogástrica (SNG), hay una pérdida de contacto con el tejido linfoide orofaríngeo. El calostro por vía orofaríngea funciona como complemento, no sustituto, de la nutrición enteral trófica.
En la saliva, hay factores inmunológicos que pueden verse alterados por administración de antibióticos durante el embarazo, la medicalización a mujeres con ruptura prematura de membranas o recién nacidos internados en cuidados intensivos. Las funciones digestivas protectoras de la saliva se complementan para defenderse de infecciones bacterianas y antígenos, con la secreción de IgA y proteínas como lactoferrina; por ello, es importante su función para el cuidado de la mucosa oral del recién nacido que lleva tiempo con tubo endotraqueal o SNG.
La biblioteca Cochrane presenta una nueva revisión relacionada al calostro orofaríngeo en la prevención de la mortalidad y morbilidad en recién nacidos prematuros (Nasuf et ál., 2018).
El calostro es la primera leche y se empieza a producir desde aproximadamente la semana 16 de gestación hasta los primeros dos a cinco días posparto. Entre las proteínas que contiene, que son mayores que en la leche madura, están factores de crecimiento, tiene efecto laxante y ayuda a establecer la microbiota intestinal; se necesitan 7 ml/k, y la mamá el primer día produce 37 ml; al tercer día, 408 ml; al quinto, 705 ml. Es espeso, escaso y especial; asimismo, contiene niveles de lactoferrina de 60 a 80 mg por ml, además de citocinas, lisozimas, factor de crecimiento epidérmico, macrófagos y neutrófilos.
Si el bebé nace prematuro, hay inmadurez inmunológica y digestiva. Los dispositivos como tubo endotraqueal (TET) y SNG generan una colonización intestinal variable y anómala para mantener una producción adecuada de leche.
Los primeros días, el bebé no puede extraer la leche; la madre se la tiene que extraer, para la calostroterapia y, luego, entrar en la lactancia normal.
Estudios sugieren una relación intensa entre la duración del embarazo y la concentración de factores protectores en el calostro. La leche producida por las madres de pretérmino de menor edad gestacional contiene concentraciones más altas de factores protectores.
En prematuros, la leche materna tiene mejor tolerancia digestiva, menor riesgo de sepsis tardía y menos enterocolitis necrotizante; además, disminuye la estancia hospitalaria y mejora el neurodesarrollo; se observan también beneficios psicológicos para la madre.
Algunas ventajas de administrar directamente el calostro en mucosa oral son las siguientes:
Por otra parte, la vía orofaríngea ha demostrado saturación de oxígeno estable o, incluso, se aumenta un poco durante la sesión de tratamiento. No ha habido episodios de apnea, bradicardia, hipotensión y otros efectos adversos.
Entre los efectos fisiológicos, se encuentran los siguientes:
La terapia debe durar de dos a cinco días, administrando la calostroterapia cada dos a cuatro horas.
Se tomará en cuenta equipo, protocolo, formación, puesta en marcha y evaluación pertinentes.
Hay que hacer administración inmediata tras la recepción; asimismo:
El ciclo entero mamario es una protección inmunitaria generada en vías aéreas e intestino. El proceso sucede cuando entra un germen patógeno en el organismo de la madre y la enferma; ella empieza a defenderse en la mucosa intestinal por medio de células M, que se transportan a placas de Peyer, donde los macrófagos presentan los linfocitos T; éstos estimulan los linfocitos B que se clonan y migran a través de los ganglios mesentéricos, por el conducto torácico y llegan a la mama donde se transforman en células plasmáticas, que producen monómeros de IgA, que se unen a dímeros y forman una proteína llamada componente secretor, que le da protección y resistencia a la digestión enzimática. Por medio de la leche, la mamá le transmite al niño elementos de protección específicos como IgA, IgM, células inmunes, mediadores inmunes y factores de defensa innatos, que protegen al niño contra una posible infección.
La calostroterapia es un procedimiento sencillo que puede contribuir a reducir la morbimortalidad neonatal, a través de la administración de calostro como terapia inmune, en niños que, por alguna razón, están impedidos para tomar alimento en forma directa del pecho de su madre o se encuentran en ayuno.
El calostro es la primera secreción del pecho materno posterior al nacimiento, dura aproximadamente cinco días y varía en su contenido según las características de madurez del recién nacido y de las condiciones de salud al nacimiento.
Fuentes de información
Bibliografía
Martín, E. (2018, 29 de junio). El caso de calostro orofaríngeo: una realidad en el cuidado del recién nacido prematuro. Documento presentado en el 7.o Encuentro de Neonatología. Hospital Quirón Salud, Málaga, España.
Reyes, H. L., Martínez, A. y Baeza, M. A. (2021). Lactancia humana. Claves para lograr su éxito. Editorial Prado, pp. 123, 151, 163.
Ronayne, P. A., Baroni, A., Sambucetti, M. E., López, N. E. y Ceriani, J. M. (2000, junio). Lactoferrin levels in term and preterm milk. Journal of the American College of Nutrition, 19 (3), 370-373.
Documento electrónico
Nasuf, A. W., Ojha, S. y Dorling, J. (2018, 7 de septiembre). Calostro orofaríngeo en la prevención de la morbimortalidad de lactantes prematuros. Biblioteca Cochrane. https://www.cochranelibrary.com/es/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD011921.pub2/epdf/full
Cómo citar
Martínez, A. y López, L. (2024). Calostroterapia. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/Facultad de Medicina-UNAM. [Vínculo]