La conservación de los documentos electrónicos de archivo
En cuanto al tema de la conservación de los documentos y de archivos electrónicos, lo primero que se debe tomar en cuenta son las implicaciones que traen consigo los nuevos soportes, las nuevas técnicas de elaboración y recientes formas de transmisión de los documentos.
Los documentos electrónicos son volátiles, fugaces, y esto se observa fácilmente en cualquier documento que se tiene en la computadora, que no es tangible. A continuación, se muestran algunos ejemplos de diferentes soportes de este tipo.

Memoria USB

Disco duro

Nube de almacenamiento
La intangibilidad de los documentos electrónicos conlleva otras preguntas:
Lo anterior nos hace plantear la preservación como un elemento fundamental en los documentos electrónicos, ya que es necesario mantener la información y los contextos que intervienen en su producción. El soporte, de alguna manera, pasa a ser parte de esa fugacidad y, por lo tanto, pierde importancia en cuanto al tema de la preservación que nos ocupa.
Ante esta cuestión:
¿Cómo plantear precisamente la conservación en esos nuevos contextos de técnicas, soportes y formas de transmisión?
A continuación, se muestran ejemplos de documentos en diversos soportes y técnicas de producción:
¿Nuevos documentos o nuevos soportes, técnicas y formas de transmisión?
Villanueva, G. (2017). ¿Nuevos documentos o nuevos soportes, técnicas y formas de transmisión? [ilustración].
Así, debido a la incertidumbre, como consecuencia de la obsolescencia y fugacidad del documento, a la necesidad de contextualizar la información precisamente a partir de esa fugacidad y volatilidad y ante la ausencia de un soporte tangible, se hace indispensable e inevitable para los archivistas pensar en los metadatos. De esa manera, hablamos de metadatos de descripción, contexto, producción, organización, etc., los cuales indican que el documento fue creado y producido en tal o cual lugar, por tal persona, desarrollando tal función; igualmente, es indispensable establecer metadatos de organización, en donde se señale fondo, sección y serie.
Esto nos lleva a la necesidad de recurrir a un nuevo valor archivístico, uno interno e intrínseco, que se integra como información que se está manejando y organizando. La digitalización, entonces, no sólo son documentos fotografiados; toma sentido por una serie de elementos que se van adhiriendo para darle contexto; de otra forma, el soporte ya no será tan fundamental, si el contexto y la información que se manejan en los archivos se conserva de la mejor manera.
Así, la conservación tiene que ver no sólo con el contenido, el contexto y la información; se vincula con la parte técnica que ha permitido la materialización del documento, la conversión en sistemas tangibles para quienes no tenemos muchas posibilidades ni conocimientos sobre los medios electrónicos. La conservación se asociará, por ejemplo, con la constante revisión del equipo electrónico y con su actualización, así como con el medio en el que se producen y transmiten los documentos a conservar, de manera tal que la obsolescencia del equipo o del software, no obstaculice el correcto almacenamiento de la información.