Mujer de 55 años acude a consulta por dolor urente retroesternal posprandial, de intensidad cinco de 10 en la escala visual análoga de dos semanas de evolución, acompañado de náuseas esporádicas, disfonía, interrupción del sueño, hiporexia y cansancio, exacerbándose durante los ayunos prolongados. Refiere diagnóstico de osteoartritis de las manos en tratamiento irregular con naproxeno e ibuprofeno.

Exploración física: frecuencia cardíaca de 100 lpm, frecuencia respiratoria de 18 rpm, temperatura de 37.5 °C, presión arterial de 135/90 mmHg, peso de 65 kg, y talla de 155 cm. Consciente, con palidez de tegumentos y buen estado de hidratación. Tórax con campos pulmonares bien ventilados, y ruidos cardíacos rítmicos sin fenómenos agregados. Abdomen globoso a expensas de panículo adiposo, peristalsis normal, blando, punto epigástrico doloroso, y sin datos de irritación peritoneal. Genitales sin alteraciones. Extremidades íntegras, articulaciones de la mano con movilidad pasiva y activa disminuida por dolor.