Introducción

En esta unidad aprenderás sobre el diseño universal, sus antecedentes, características y el impacto que tiene en la vida cotidiana de todas las personas. Comprenderás cómo es una ruta de acceso, para que quienes viven con diferentes condiciones puedan conocer su entorno, hacer uso de los objetos que les rodean y, principalmente, participar en la comunidad en donde viven.
A partir de tales aprendizajes reflexionarás en torno a los destinatarios de un proyecto, es decir, aquellos a quienes se dirige cualquier producto, recurso educativo, herramienta o dispositivo, entre otros, así como el número de individuos que pueden utilizarlos.
¿Imaginas el diseño de un edificio con todas las características para que personas usuarias de silla de ruedas o con limitaciones sensoriales o cognitivas puedan hacer uso de las instalaciones?
Seguramente es fácil pensar en esta posibilidad; sin embargo, tal vez sería más complejo plantear algo concreto si, en lugar de pensar en un edificio, consideraras recursos educativos, sistemas de emergencias o juguetes que puedan utilizar todos los sujetos.

En este orden, el diseño universal puede abordarse desde cualquier área de conocimiento. Lo anterior, como puedes imaginar, es fundamental, ya que en la medida en que ocurra, las personas podrán acceder no solamente a diversos espacios físicos, sino también a productos y servicios pensados desde las diferentes áreas del conocimiento.
En suma, el diseño universal es un medio para lograr que más personas participen en la comunidad; por ello, te invitamos a que estudies este tema que, independientemente del área disciplinar a la que pertenezcas, te será de gran utilidad.
Objetivo
Reconocer los antecedentes, las características y la importancia del diseño universal a partir de nociones, principios y ejemplos, con la finalidad de encontrar sus aplicaciones y beneficios en la vida cotidiana.
Antecedentes del diseño universal
En ámbitos como el económico, el social o el educativo, es posible identificar una exclusión histórica de personas con discapacidad, la cual les ha afectado de manera global. Un ejemplo puede ser la falta de oportunidades de participación en el sector laboral, en actividades de ocio y esparcimiento, o bien en su ingreso, egreso y permanencia dentro del sector educativo.

Ante este panorama, la accesibilidad se plantea como una ruta para la participación de las personas con discapacidad. El 20 de diciembre de 1993 se aprobaron las Normas Uniformes sobre la Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, las cuales representan un compromiso de los gobiernos: La finalidad de estas Normas es garantizar que niños, niñas, mujeres y hombres con discapacidad, en su calidad de miembros de sus respectivas sociedades, puedan tener los mismos derechos y obligaciones que los demás
(ONU, 1993).
Dentro del valioso documento se encuentran las Esferas Previstas para la Igualdad de Participación, en cuyo artículo 5.º se contemplan tanto el acceso al entorno físico, como a la información y a la comunicación. El primero considera el diseño de medidas desde la creación del entorno, de manera que las personas puedan participar en él. Por otra parte, el acceso a la información y a la comunicación considera sistemas alternativos para comunicarse que garanticen que todos los grupos poblacionales puedan estar informados de manera permanente.
De esta forma, puedes observar cómo el diseño de productos o entornos puede incidir en la participación de las poblaciones, independientemente de su condición.

Cabe mencionar que entre las consecuencias que dejaron la Primera y la Segunda Guerra Mundial, un gran número de veteranos adquirió una discapacidad, por lo que éste fue un sector que también demandó espacios accesibles mediante el movimiento barrier-free buildings en 1961.
Derivado de este último, el American National Standards Institute (ANSI) realiza la primera publicación sobre estándares de accesibilidad: “A 117.1 - Making Building Accesible to and Usable by the Physically Handicapped”. Posterior a dicho documento, algunos estados emiten sus propios estándares de accesibilidad, y alrededor de 1966, 30 estados legislaron sobre el tema; cerca de 1973, el número se elevó a 49; sin embargo, en 1984, en un intento por estandarizar las publicaciones existentes, las especificaciones del ANSI se incorporan a los Estándares Federales de Accesibilidad (Uniform Federal Accesiblity Standar, UFA).
Aunado a estos avances podemos mencionar que se dan algunas legislaciones a nivel federal que contribuyen a seguir fortaleciendo el tema. Entre ellas se encuentran las siguientes:
1968
Ley de Barreras Arquitectónicas.
1973
Ley de Rehabilitación; el artículo 504 menciona que la discriminación por discapacidad es ilegal.
1975
Ley para la educación de niños con discapacidad que habla sobre una educación libre y apropiada a los niños con discapacidad.
1990
La Ley de Estadounidenses con Discapacidades («ADA», siglas en inglés) prohíbe la discriminación por motivos de discapacidad en el empleo, el gobierno estatal y local, las instalaciones públicas, los establecimientos comerciales, el transporte y las telecomunicaciones.
Además de estos cambios, encontramos las contribuciones de movimientos sociales que siguen visibilizando las necesidades de la población con discapacidad. Revisemos dos ejemplos a continuación:
Fichero de conceptos
Movimiento de Vida Independiente
Tiene como consigna Nothing about us without us (Nada de nosotros sin nosotros) y se da en la lucha de los derechos civiles de las personas con discapacidad; hace un llamado a mirar las barreras que enfrentan las personas con discapacidad y que impiden su desarrollo en igualdad de oportunidades, así como al estigma del que son objeto y a las pocas expectativas hacia sus vidas, visibilizando la discriminación social, política y económica que limita y conlleva a una desaparición social (Vidal, 2003).
Movimiento Social de las Personas con Discapacidad
De acuerdo a este movimiento, la discapacidad era impuesta por el contexto ante la inaccesibilidad y la opresión, resultado de la falta de oportunidades para acceder a servicios educativos, de ocio, de salud, entre otros, que condicionaba la vida de las personas con discapacidad a vivir en una reclusión obligada.
De hecho, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad retoma estas ideas y reconoce que la discapacidad es un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás
(ONU, 2006, p. 10).
Estos ejemplos denotan el replanteamiento de lo que hasta ese momento se entendía por discapacidad, pues en el sujeto se depositaba la idea de que la discapacidad era un tema individual, por lo que era su responsabilidad integrarse.
Cabe mencionar que dos especialidades que confluyen con la filosofía del diseño universal son la ingeniería de la rehabilitación y la tecnología de asistencia (rehabilitation engineering and assistive technology). Ambas aparecen en el siglo XX para dar respuesta a las necesidades que presentaban los veteranos de guerra que habían adquirido una discapacidad durante el servicio. Los centros de rehabilitación se extendieron durante las décadas de los 60 y 70.
La ingeniería de rehabilitación aplicaba principios científicos y metodologías de ingeniería. La “tecnología de asistencia” se aplicó a dispositivos para uso personal que fueron creados para mejorar las capacidades físicas, sensoriales y cognitivas de las personas con discapacidades y para ayudarlas a desarrollar una mayor autonomía (Story, Mueller & Mace, 1998).
Tanto el diseño universal como la tecnología de asistencia persiguen la misma finalidad. Mientras el primero se centra en garantizar la accesibilidad en diversos contextos, la segunda incide de manera particular y se centra en las necesidades propias del sujeto para luego favorecer el desarrollo de su independencia mediante el acceso por medio de la tecnología.
El diseño universal también ha desarrollado un papel significativo en el contexto económico, pues favorece a ciertas poblaciones mediante el diseño de productos y ha creado un mercado para la comercialización de productos con esta filosofía.
Una circunstancia que es importante visibilizar en este tema es que actualmente la población tiene una vida más longeva que la que se tenía años atrás. Hace 40 años en México, por ejemplo, la población tenía una esperanza de vida de 66.2 años. De acuerdo a proyecciones del Conapo (Consejo Nacional de Población) 2016-2050, se estima que la población que nació en 2019 alcance en promedio los 75 años (Gobierno de México, 2019).
En este sentido, habrá que pensar en diseñar entornos más seguros para poblaciones que por la edad pueden adquirir algunas limitaciones físicas, cognitivas y/o sensoriales, por lo que el diseño universal puede ser de utilidad para evitar contextos que segreguen y contribuir con la construcción de espacios en donde participen todas las personas, independientemente de la edad y condición que éstas tengan.
¿Qué es el diseño universal?
Se trata de un concepto creado por Ron Mace, el cual alude a la creación de productos y entornos que puedan ser utilizados por la mayoría de los individuos (Copidis, 2015):
El objetivo del diseño universal es simplificar la vida de todas las personas, haciendo que los productos, las comunicaciones y el entorno construido por el hombre sean más utilizables por la mayor cantidad posible de personas con un costo nulo o mínimo(Hernández, 2011, pp. 15-16).
El término se asocia con el de diseño sin barreras, mismo que pretende la accesibilidad en los diseños y la tecnología asistida de apoyo y que, además, incluye a las personas con discapacidad (Suárez, 2017).
El propósito del diseño universal es la participación de todas las personas, independientemente de su condición, corporalidad, capacidad, discapacidad, lenguaje, cultura, entre otros aspectos. De esta forma, diseñar para todas las personas implica observar las características de los seres humanos y plantear acciones concretas desde diversas disciplinas, para alcanzar la mayor participación de usuarios, de manera que nadie quede excluido.
El diseño universal y las habilidades humanas
Uno de los retos que el diseño tiene en todos sus campos de conocimiento, es dirigirse a todas las personas, pues hacerlo implica, en principio, reconocer que no existe un ser humano promedio, sino que existen particularidades que condicionan la relación entre el individuo y el entorno.

En este sentido, una de las poblaciones beneficiarias de un diseño para todas las personas son las personas con discapacidad, grupo poblacional que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, lo conforman 1300 millones de personas en el mundo, es decir, una de cada seis personas. Aunado a ello, se encuentran las personas que por alguna circunstancia adquieren limitaciones temporales y también las personas que por la edad presentan condiciones que requieren de apoyos para el desarrollo de actividades cotidianas (OMS, 2023).
El diseño para todos, la accesibilidad y participación social de todas las personas, incluidas las personas con discapacidad, fueron parte de las consignas de los movimientos sociales que se generaron en la década de 1960, primero por el Movimiento por los Derechos Civiles, que inspiró a otras movilizaciones, como la de las personas con discapacidad en 1970 y 1980, y se extendió a otras partes del mundo.
Existe una relación estrecha entre el diseño universal y las habilidades humanas; de esto deriva el reconocimiento del ser humano como único en edad, talla, habilidades, talentos y preferencias. Lo anterior nos lleva a pensar en un diseño atendiendo los desafíos que implica la diversidad; para ello, será necesario observar las diversas habilidades y la relación de éstas en el funcionamiento humano. De acuerdo con el texto The universal design file… (1998), existen diversas habilidades humanas que se pueden agrupar en las siguientes categorías (ver gráfico). Las variaciones que se den en cada una de dichas habilidades afectarán la usabilidad en el diseño, así como la forma de probar un producto para evaluar su rendimiento.

1. El diseño universal y la habilidad cognitiva
Bell, Fisher, Baum y Green (1996) definen un mapa cognitivo como una representación muy personal del entorno familiar que nosotros experimentamos, es decir, una representación de nuestra comprensión personal del entorno. Se trata de un constructo del cual no tenemos experiencia sensitiva, sólo conocemos que se almacena en algún lugar del córtex cerebral
(Collahuazo, 2008, p. 95). Es así como procedemos a realizar acciones cotidianas de manera intuitiva y/o mecánica. Por ejemplo, cuando utilizamos un teléfono o hacemos alguna transacción con tarjeta de crédito tecleando el NIP, el orden que tienen los números permite que sea una acción muy fluida. ¿Qué podría pasar si el teclado tuviese un orden diferente o utilizara números romanos? ¿Imaginas lo que puede ocurrir si las personas usuarias no conocieran los números romanos? Realizar una operación cotidiana les resultaría muy difícil.


Considerar la habilidad cognitiva también se relaciona con la forma como recibimos la información, la comprendemos, la recordamos, la interpretamos o realizamos actividades siguiendo la información proporcionada, además de la seguridad que el objeto pueda tener durante su uso, de manera que se eviten riesgos al momento de emplearlo. En ese sentido, la cognición puede variar de acuerdo a la edad de la persona o con la condición particular de la persona y su funcionamiento.

Imagina, por ejemplo, la elaboración de un juego para las infancias, el cual tendrá que ser muy intuitivo y atractivo para captar la atención y la comprensión de la dinámica del juego de una forma muy sencilla.
2. El diseño universal y la vista

Cada una de las funciones corporales mostradas en el gráfico incide en el diseño, de tal forma que la usabilidad que se tiene de un objeto tiene que considerar posibles escenarios para el desarrollo de cada una de dichas funciones corporales o incluso la ausencia de éstas.


Para poner un ejemplo, abordaremos la parte de la vista y las consideraciones que se tendrían que tomar en cuenta para las posibilidades alrededor de ella:
- Percibir detalles visuales con claridad.
- Poder mirar los objetos de cerca y de lejos.
- Percibir objetos tanto en el centro como en los bordes del campo de visión.
- Percibir contrastes en brillo y color.
- Adaptarse en niveles altos y bajos de luz.
- Seguir objetos en movimiento.

Piensa en qué tipo de objetos pueden reunir las características que hemos mencionado.

Al igual que la cognición, la visión puede variar por la edad, el tipo de discapacidad, el ambiente o alguna situación en particular, por lo que dichas posibilidades deben considerarse a la hora del diseño.
3. El diseño universal, la escucha y el habla

La escucha y el habla, así como la cognición y la visión, son áreas del funcionamiento humano que tienen variaciones de acuerdo a la edad, el contexto en el que se encuentra el individuo, la condición de discapacidad o alguna particularidad personal. Para saber si la usabilidad de un objeto es funcional, independientemente de dichas particularidades, es importante considerar preguntas como las siguientes:


¿El objeto se puede utilizar en ambientes ruidosos? ¿Puede usarse con audífonos en ambos oídos o en un oído? ¿Se puede ubicar la fuente del sonido? ¿Permite realizar una conversación? ¿Se puede percibir en sonidos altos o bajos?

Piensa en objetos con los que escuchamos y/o hablamos de manera cotidiana y las características que tienen para que puedan adaptarse, dependiendo de la audición de las personas.
4. El diseño universal y las funciones corporales

Además de la diversidad corporal, las funciones que cada uno de los órganos realiza posibilita que los movimientos que se pretenden realizar se cumplan. En ocasiones depende de la condición del sujeto, del contexto, la edad, del tipo de discapacidad que se tenga o de cuestiones particulares que esto ocurra a voluntad de la persona. Es por ello que el diseño universal considera las diferentes variables en la forma de realizar las tareas, las cuales incluyen actividades cardiovasculares, musculoesqueléticas y funciones del sistema nervioso central.

A la hora del diseño hay variables que pueden considerarse, como las siguientes:
- Edad y funcionamiento cognitivo.
- Edad y limitaciones corporales.
- Individuos con tallas extremas (muy grandes o pequeñas).
- Individuos con dolores temporales o permanentes o con movimientos limitados.
- Mujeres en los últimos meses de embarazo que pueden tener afectaciones por el peso del bebé.
- Individuos con afectaciones relacionadas con condiciones climáticas (temperaturas extremas, pobre suministro de aire) o con fatiga extrema o alguna enfermedad.
- Individuos con limitaciones crónicas debido a alguna condición orgánica o física. (Story, Mueller & Mace, 1998, p. 23)

Este gráfico muestra una diversidad amplia de sillas, considerando la diversidad corporal que se puede reconocer en un grupo de individuos.


El diseño universal reconoce que hay condiciones que tienen los sujetos que inciden en la forma en que se realizan las actividades, por lo que reconocer la diversidad y la funcionalidad implica pensar en que todas las personas o una gran mayoría puedan ser usuarias de diversos objetos, independientemente de las características que tengan.
Los principios del diseño universal y su aplicación
De acuerdo con el Center of Universal Design de la Universidad de Carolina del Norte, el diseño universal debe seguir siete principios.
Actividad 1. Principios del diseño universal
El diseño universal reconoce la diversidad del ser humano y se utiliza para generar propuestas innovadoras. La siguiente actividad permitirá hacer un repaso de los temas que hemos revisado.
Actividad 2. El diseño universal en los productos cotidianos
Los principios del diseño universal marcan pautas sobre las características que deben tener los productos; es por ello que es importante tener claridad sobre cada una de ellas.
Autoevaluación. Claves del diseño universal
El diseño universal impacta en la vida de los individuos, porque permite que se utilicen productos y que los entornos sean amigables para su uso.
Fuentes de información
Básicas
Bibliografía
- Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad (Copidis). (2015). Manual práctico de diseño universal. Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
- García, J. V. (Coord.). (2003). El movimiento de vida independiente: experiencias internacionales. Fundación Luis Vives.
- Hernández, J. (Dir.). (2011, junio). Accesibilidad Universal y Diseño para Todos. Arquitectura y Urbanismo. Fundación ONCE para la cooperación e inclusión social de personas con discapacidad/Fundación Arquitectura COAM.
- ONU. (1993). Normas Uniformes sobre la Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad. Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
- ONU. (2006). Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Autor.
- Story, M. F., Mueller, J. L. & Mace, R. L. (1998). The universal design file, designing for people of all ages and abilities. Center for Universal Design.
- Vidal, J. (2003). El movimiento de vida independiente. Experiencias internacionales. Fundación Luis Vives.
Documentos electrónicos
- Collahuazo, Y. (2008). Espacio y conducta. La influencia del espacio público abierto en la conducta de las personas (tesis de licenciatura, Universidad Técnica Particular de Loja). https://1library.co/document/lzgxm8qo-espacio-conducta-influencia-espacion-publico-abierto-conducta-personas.html
- OMS. (2023). Discapacidad. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/disability-and-health
- Pérez, A. (2022). Arquitectura inclusiva: Premio Arquitecto Italiano 2021. https://arquitecturayempresa.es/noticia/arquitectura-inclusiva-premio-arquitecto-italiano-2021
- Suárez, R. (2017). Pensar y diseñar en plural. Los siete principios del diseño universal. Revista Digital Universitaria, 18(4). http://www.revista.unam.mx/vol.18/num4/art30
Sitios electrónicos
American National Standards Institute (ANSI). (2024). https://www.ansi.org/
Complementarias
Gobierno de México. (2019). Informa Conapo sobre la esperanza de vida de la población mexicana. https://www.gob.mx/segob/prensa/informa-conapo-sobre-la-esperanza-de-vida-de-la-poblacion-mexicana?idiom=es#:~:text=De%20acuerdo%20con%20datos%20de,40%20a%C3%B1os%20(66.2%20a%C3%B1os)
Cómo citar
Peña, C. L. (2024). Introducción al diseño universal. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/Unidad de Atención para Personas con Discapacidad (Unapdi)-UNAM. (Vínculo)