Maniobras para Detectar Reumatismos Extraarticulares de Miembro Torácico
Unidad de Apoyo para el Aprendizaje
IniciarUn motivo frecuente de consulta médica es el dolor. No siempre el dolor va acompañado de signos de inflamación; aun así, no deja de ser importante y, en ocasiones, limitante o incapacitante para el paciente.
Es importante que identifiques que estos síntomas no siempre se generan por una afectación a las articulaciones, sino que también pueden provocarse por una lesión en tejidos blandos, tendones, ligamentos, nervios, vasos sanguíneos, etcétera; de ahí la importancia de que tú, como personal de la salud, puedas reconocer las diversas causas que pueden generarlos, así como identificar qué estructura del miembro torácico está afectada y otorgarle al paciente un diagnóstico temprano y tratamiento oportuno.
s.a. (s.f.). Reumatismos extraarticulares de miembro torácico [ilustración]. Tomada de https://bit.ly/3QpN04X
En esta unidad, revisaremos cómo se realizan, de manera rápida y sencilla, maniobras clínicas específicas para detectar lesiones del manguito rotador en hombro (epicondilitis de codo), que son padecimientos muy frecuentes en pacientes con alguna endocrinopatía, como diabetes mellitus o hipotiroidismo, y en quienes hacen trabajos manuales, como los cargadores, personas que se dedican a la construcción o ensamblaje, que practican algún deporte o ejercicio físico o que realizan, de manera repetida, ciertos movimientos, entre otras actividades.
La epicondilitis lateral de codo es también denominada codo del tenista; es, en realidad, una de la inserción de los extensores del carpo, especialmente del extensor común de los dedos.
Es la afección más común del codo. Es cinco a ocho veces más común que la epitrocleítis o también denominada codo del golfista. Es frecuente en personas que practican deportes como tenis, squash, en quienes manejan destornilladores, taladros, martillos neumáticos, en jardineros, carpinteros, tablajeros, peluqueros, trabajadores de la construcción, empleados de limpieza, costureras o quienes usan reiteradamente el ratón de computadora o cargan mucho peso.
Está lesión involucra a los extensores del carpo que se originan en el epicóndilo lateral. El epicóndilo es una protuberancia situada en la parte distal externa del húmero.
Epicondilitis.
Este reumatismo se caracteriza por dolor en cara lateral del codo, irradiado distalmente por el antebrazo, que se acentúa con los movimientos de flexión dorsal y supinación del carpo (hipersensibilidad en región epicondilar).
La causa es traumática o por estrés (microtraumatismos repetitivos). A continuación, revisaremos las dos maniobras que sirven para detectar esta lesión.
Maniobra del codo del tenista
Para verificar si se trata de esta lesión, se realiza la prueba del codo del tenista.
Dicha prueba se realiza estabilizando el antebrazo del paciente; se le solicita que empuñe la mano y haga movimiento de extensión del carpo. El explorador aplicará presión con su otra mano en el dorso del puño del paciente, con el fin de forzar su carpo hacia el movimiento de flexión. Los movimientos activos y pasivos del codo están conservados. Si el paciente presenta dolor intenso y súbito en el epicóndilo lateral, al momento de realizar dichos movimientos, la prueba es positiva.
Sandoval, D. V. (2021). Maniobra del codo tenista [video].
Maniobra de Cozen
En pronación del antebrazo, se le indica al paciente que haga una flexión dorsal resistida de la muñeca con el codo en semiextensión. Si se genera dolor en el epicóndilo lateral, la prueba es positiva.
Sandoval, D. V. (2021). Maniobra de Cozen [video].
La epicondilitis medial del codo es también llamada codo del golfista o anteriormente epitrocleítis. Esta lesión es menos frecuente que la epicondilitis lateral; es una imagen en espejo del codo del tenista.
Se trata de una entesitis de la musculatura flexora y pronadora del carpo (flexor común superficial de los dedos, palmares, cubital anterior y pronador redondo).
La epitróclea es una protuberancia que está situada en la parte distal interna del húmero.
Epitrocleítis o codo del golfista
Afecta a personas que realizan movimientos de hiperflexión del codo de forma frecuente, como las que practican golf (al realizar el swing) o por manejo de destornilladores, taladros, martillos neumáticos, uso reiterado de ratón de computadora o por cargar mucho peso.
Se caracteriza por dolor en cara media del codo que se exacerba con la flexión palmar del carpo. Se puede irradiar a la parte interna del brazo o antebrazo (hipersensibilidad epicondilar medial); es momento de revisar las dos maniobras que nos pueden ayudar a detectar esta lesión.
Maniobra del codo del golfista
La maniobra del codo del golfista se realiza con el codo en flexión, supinación del antebrazo y flexión palmar de la mano. El paciente debe intentar extender el brazo contra resistencia del explorador. Si el paciente presenta dolor intenso y súbito en el epicóndilo medial, al momento de realizar dichos movimientos, la prueba es positiva.
Sandoval, D. V. (2021). Maniobra del codo del golfista [video].
Maniobra de Cozen invertida
Consiste en la flexión volar resistida de la muñeca y la mano, con el codo en extensión y la mano en supinación. Es similar a la maniobra del Cozen que se vio en la epicondilitis lateral, sólo que, al revés; es decir, que, en vez de realizar la maniobra en posición prono de la mano, se coloca en supinación y se procede a realizar la flexión de la misma.
En pocas palabras, es una flexión volar del carpo contra resistencia puesta por el explorador, mientras que el codo se mantiene en posición de extensión y la mano en supinación. Si se genera dolor al realizar dicha la maniobra, la prueba es positiva.
El manguito de los rotadores o rotador está compuesto de cuatro músculos:
Músculos del manguito rotador
Su función es dar movilidad, fuerza y estabilización a la articulación glenohumeral.
Las lesiones del manguito rotador son de las patologías del hombro más frecuentes, las cuales provocan incapacidad, usuales entre la cuarta y quinta década de la vida. Se pueden clasificar en agudas o crónicas dependiendo del tiempo de evolución. La etiología puede ser traumática o degenerativa. El tamaño de la lesión de desgarro puede ser total o parcial.
Existen factores de riesgo, como repetición continua de movimientos por arriba de la cabeza (abducción y rotación externa), por actividades deportivas y laborales, obesidad, alcoholismo, tabaquismo e hipercolesterolemia.
Hay ciertas pruebas especiales relacionadas con la anatomía de la región a explorar, con la finalidad de permitir descubrir alteraciones patológicas.
A continuación, revisarás cada una de las maniobras que ayudarán a detectar lesiones en los diferentes componentes del manguito rotador, que se encuentra en la región del hombro.
Un desgarro se refiere a la ruptura o lesión de los músculos o tendones que conforman el conjunto del manguito rotador (que se encuentra localizado en el hombro), que puede ser causado por contraer o estirar de más los mismos. Esa ruptura puede ser total o parcial.
Desgarro
Esta maniobra sirve para verificar si hay desgarro(s) del manguito rotador. Se le solicita al paciente que coloque en abducción total su brazo y se le indica que lo baje suave y lentamente hacia el lado correspondiente del cuerpo. Si hay desgarros, el brazo caerá desde una abducción de 90 grados súbitamente, sin importar las veces que se trate de repetir la maniobra.
Sandoval, D. V. (2021). Maniobra de la caída del brazo [video].
Esta lesión es una inflamación del tendón o músculo supraespinoso del hombro.
Lesión del músculo supraespinoso
El explorador está delante del paciente; éste coloca sus brazos en abducción de 90 grados, antepulsión de 30 grados y rotación máxima interna de antebrazos, los pulgares hacia abajo. El explorador ejercerá fuerza hacia abajo y el paciente deberá resistirla. Si hay una lesión del tendón supraespinoso, el brazo puede caer, pero lo más frecuente es que se produzca dolor, que impedirá mantener la abducción de 90 grados, lo que indicará una tendinitis del supraespinoso.
Sandoval, D. V. (2021). Maniobra de Jobe [video].
Ésta es una lesión que se caracteriza por ser una inflamación en el tendón infraespinoso; suele ser común en el hombro.
Tendinitis del infraespinoso
El paciente debe estar sentado o de pie, el brazo junto a su cuerpo, codo en flexión de 90 grados y húmero en rotación interna a 45 grados. Se le pide al paciente que haga rotación externa del antebrazo, mientras que el explorador imprime fuerza sobre éste. Si hay dolor o incapacidad para resistir esa rotación externa, la prueba es positiva a tendinitis del infraespinoso.
Sandoval, D. V. (2021). Maniobra del infraespinoso [video].
Ésta es una lesión que produce un dolor agudo y disminuye los movimientos del brazo.
Tendinitis del subescapular
El paciente coloca el brazo delante del cuerpo, codo en flexión de 90 grados y mano en abdomen. El explorador aplica fuerza para separar la mano del abdomen y el paciente debe resistir a esa fuerza; si es incapaz de ello, la prueba es positiva para tendinitis del subescapular.
Sandoval, D. V. (2021). Maniobra del infraespinoso [video].
Por último, tenemos esta maniobra que se realiza para verificar la estabilidad del tendón de la cabeza larga del bíceps. Se le pide al paciente que pegue su brazo al cuerpo, que realice flexión a 90 grados del codo, la mano en pronación; el explorador sujeta el codo en flexión con una mano y, con otra, sostiene el carpo del paciente. Se le solicita a éste que realice rotación externa con el brazo mientras el explorador tira de su codo hacia abajo; si se provoca dolor en el tendón cuando se realiza la flexión y la supinación del brazo contra resistencia del explorador, la prueba es positiva.
Sandoval, D. V. (2021). Maniobra de Yergason [video].
Todas las maniobras vistas anteriormente, tanto para valorar reumatismos extraarticulares del codo como del hombro, son importantes para tenerlas en mente, ya que, con éstas, se diagnostican patologías que muy comúnmente ocurren en atletas, personas “deportistas de fin de semana” (es decir, las que no llevan a cabo un plan de ejercitación constante), quienes realizan labores manuales con frecuencia, etcétera. Al conocer que existen estas enfermedades, se facilitará su temprano diagnóstico, derivación adecuada al especialista correspondiente y tratamiento oportuno.
El primer paso para poder identificar las maniobras que debes aplicar en tus pacientes es reconocer los reumatismos y las zonas de dolor.
Una vez que has identificado los principales reumatismos que existen, es momento de que
reconozcas las diferentes maniobras que puedes aplicar según el malestar que presente tu
paciente; es importante mencionar que, en esta autoevaluación, se revisarán las tres
maniobras más importes que, como médico general, debes identificar.
Fuentes de información
Duró, J. C. (2010). Reumatología clínica. Elsevier.
Granero, J. (2010). Manual de exploración física del aparato locomotor. Medical and Marketing Communications.
Hoppenfeld, S. (2000). Exploración física de la columna vertebral y las extremidades. Manual Moderno.
Cómo citar
Sandoval, D. V. (2022). Maniobras para detectar reumatismos extraarticulares de miembro torácico. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAIEED/Facultad de Medicina-UNAM. (Vínculo)