Diagnóstico Oportuno de Trastornos de la Conducta Alimentaria en Hombres Cisgénero
Unidad de Apoyo para el Aprendizaje
IniciarLos trastornos de la conducta alimentaria (TCA) constituyen un grupo de enfermedades biopsicológicas graves, multifactoriales y con un alto riesgo de mortalidad. Los factores culturales adquieren especial relevancia cuando se trata de entender cómo describe, minimiza, diagnostica y trata la sociedad esta condición (Ayuzo-del Valle y Covarrubias-Esquer, 2020).
En este sentido, se ha observado a lo largo del tiempo un diagnóstico situado; es decir, sólo se han enfocado los criterios diagnósticos y la literatura a mujeres cisgénero (cis), dejando desprotegidos a los hombres cis, provocando un sesgo en las estrategias de prevención y promoción de la salud para esta condición, en este sector de la población.
Respecto al panorama mexicano, se ha identificado lo siguiente: la mayor parte de las investigaciones giran en torno al desarrollo de conductas alimentarias de riesgo (CAR) en adolescentes. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), en 2018-2019, describió un aumento en la preocupación por subir de peso y en algunas otras CAR, como perder el control ante la ingesta de alimentos; además, se observó que existió una prevalencia mayor en zonas urbanas y una mayor incidencia en CAR o TCA en mujeres adolescentes, en comparación a la Ensanut 2006 (Villalobos et ál., 2020).
Aunque los datos de la Ensanut 2018-2019 (Villalobos et ál., 2020) han demostrado una alta incidencia de CAR o TCA en las zonas urbanas, un estudio realizado en el estado de Hidalgo durante 2009 describió cómo la distribución de preocupación por el aumento de peso y algunas CAR se observaba en estudiantes de bachillerato y licenciatura (n = 845) (Saucedo-Molina y Unikel, 2010). Lo anterior permite llevar a la reflexión a las futuras médicas y los futuros médicos sobre el diseño de estrategias adecuadas de promoción de la salud para la prevención de CAR y TCA, no sólo en las zonas urbanas de México.
En función de lo mencionado, la siguiente UAPA te ayudará a comprender lo siguiente: conocer los estudios realizados para el diagnóstico de TCA y CAR en hombres cis; además, repensar que dicha condición patológica no es sólo propia de estratos altos de la sociedad.
James. (2018). Miss K. R., 14 años, antes del tratamiento para la anorexia [ilustración]. Tomada de https://bit.ly/3kssdlQ
Las CAR son principalmente caracterizadas por atracón, restricción hacia la comida, dismorfia corporal, conductas compensatorias, etc., que, de no ser diagnosticadas, tienden a desencadenar TCA. Las CAR y los TCA son poco explorados; además, su tratamiento, en ocasiones, es deficiente, ya que no se realiza desde una visión integral.
La distribución de CAR y TCA tiene predominancia en mujeres cis que en hombres cis; por tanto, ellos siguen siendo un grupo vulnerable y desprotegido ante estas condiciones patológicas. A nivel mundial, se ha observado mayor incidencia a CAR del 3.4 % al 7.8 % de 2000 a 2018 (Galmiche et ál., 2019). Uno de los componentes que podría generar una mayor incidencia en el aumento de CAR son los medios de comunicación y el ideal estético del cuerpo —delgado y alto—.
Respecto al panorama mexicano, se ha observado a través de estudios en adolescentes y estudiantes universitarios. Durante el primer año de estudios en licenciatura (n = 892), se vio una incidencia del 10.9 %, ponderando varias CAR (Díaz de León et ál., 2022).
Además, ¿sabías que se ha demostrado que universitarios estudiantes de nutrición tienden a presentar prevalencias mayormente altas de CAR o TCA?
De acuerdo con el Manual diagnóstico estadístico de los trastornos mentales, 5.a edición (DSM-V), los principales TCA ubicados son los siguientes:
Es un trastorno de la conducta alimentaria, que tiene características de un síndrome. En ocasiones, suele confundirse sólo con enfermedades del estado emocional —depresión profunda, ansiedad—; sin embargo, se debe diferenciar por lo siguiente: pérdida anormal del peso corporal total, sin diagnóstico previo de enfermedades que se relacionen, y un miedo extremo a ganar peso corporal; la persona se percibe preocupada y ansiosa por la ingesta de alimentos que puedan contribuir a ello.
En ocasiones, las personas que padecen dicha condición tienden a ser astutas y mantenerse en el peso apropiado para su edad y talla y alimentarse con patrones saludables —agua, cereales, frutas y verduras—, aunado a una rutina de ejercicio rigurosa; sin embargo, la AN tiene una triada específica que permite facilitar el diagnóstico:
Las personas que viven con dicha condición son clasificadas en dos:
Es caracterizada por una ingestión de alimentos elevada, acompañada de un momento purgativo —vómito—, con la intención de evitar “ingerir” calorías. Las personas con este TCA tienden a generar una autoinducción de vómito y realizar actividad física de manera excesiva.
En similitud con la anorexia, las personas que padecen bulimia nerviosa tienden a contar con un sentimiento de miedo por ganar peso corporal total. En ocasiones, quienes viven con esta condición conservan un peso normal, aunque, en otras, se puede observar que viven con sobrepeso u obesidad. Por tanto, para su diagnóstico, es importante enfocar la atención en las conductas compensatorias: ejercicio excesivo, uso de laxantes, inducción del vómito y atracón.
El trastorno por atracón se caracteriza por tener la pérdida del “control” sobre el consumo de un alimento o varios en un tiempo de comida; es decir, la persona con atracones tendrá, en un lapso mínimo a dos horas, el consumo de grandes cantidades de comida sin una acción purgativa o compensatoria; lo anterior es una de las razones por las cuales quien padece el trastorno vive con sobrepeso u obesidad. Dicho trastorno no se ha tomado en consideración como AN y BN, ya que la clínica que las personas presentan no demuestra aspectos clínicos alarmantes; sin embargo, la no atención de este trastorno puede desencadenar enfermedades en un futuro que comprometan el funcionamiento óptimo del organismo y provocar enfermedades crónicas metabólicas importantes.
Way Home Studio. (s. f.). Comer hamburguesa [fotografía]. Tomada de https://bit.ly/3RGp52s
¿Sabías que…?
El trastorno por atracón es mayormente diagnosticado en hombres cis que en mujeres cis.
A continuación, se muestra una tabla en la que se pueden ver aspectos importantes que todo personal de salud debe considerar para el momento de estar con un paciente que pueda presentar CAR o TCA:
(s. a.) (2023). Signos y síntomas asociados con los TCA [tabla]. Basada en Mangweth-Matzek, B. y Hoek, H. W. (2017, noviembre). “Epidemiology and treatment of eating disorders in men and women of middle and older age”.
La investigación para la evaluación de CAR y, por tanto, integración del diagnóstico para TCA en hombres cis, es nula y poco explorada; en el mismo sentido, la literatura que aborda la temática es escasa. Lo anterior genera una mayor dificultad en atender y generar pautas que permitan incidir o proponer intervenciones efectivas y promoción de la salud adecuadas.
Algunos estudios de revisión han mostrado una proporción en el que el control epidemiológico para esta población es nulo, en cuanto a CAR y TCA; sin embargo, se ha mostrado que la prevalencia a lo largo de su vida en hombres cis es para AN 0.2-0.3 %, BN 0.1-0.5 % y TA 1-13.1 % y que los síntomas de las enfermedades descritas suelen ser similares a los que presentan las mujeres cis (Jaworski et ál., 2019; Mangweth-Matzek y Hoek, 2017).
En otro sentido, las mismas revisiones han demostrado que la exploración en grupos de adultos y personas mayores es escasa, dejando nuevamente desprotegidos a hombres cis que pertenecen a estos grupos de edad.
En un estudio longitudinal, se observó cómo los hombres cis desarrollaban TCA, AN o BN, durante ocho años. Los principales resultados mostraron que la AN tiene mayor frecuencia en hombres cis con un rango de edad entre 11-30 años; aproximadamente, AN afecta a 100 hombres por año; además, el riesgo relativo para CAR fue de 0.041 (95 %, intervalo de confianza [0.033, 0.051]). Durante el estudio, se observó que la BN era mayormente rara en hombres cis —40 individuos por año—. En otro sentido, el número de hombres que padecen esta enfermedad puede ser mayor; sin embargo, se requiere mayor investigación que busque conocer la incidencia y prevalencia de CAR (Jaworski et ál., 2019).
Díaz de León et ál. (2022) validaron una escala que permite medir las conductas alimentarias de riesgo en hombres cis mexicanos, a través de una escala Likert, que se presenta a continuación:
El cuestionario consta de 16 ítems; los factores buscan medir dos factores: mantenimiento de delgadez y musculatura; ocho ítems fueron diseñados para dar respuesta al primer factor —delgadez— y los restantes miden el segundo factor —musculatura—. Las respuestas son medidas mediante una escala Likert de cuatro puntos: 0 = nunca o raras veces; 1 = algunas veces; 2 = una vez a la semana; 3 = más de una vez a la semana.
(s. a.) (2023). Cuestionario para conductas alimentarias de riesgo en hombres [tabla]. Basada en Díaz de León, C., Lazarevich, I., Unikel, C., Álvarez, J. A., Rivera, J. A., Sepúlveda, A. R. y Olmos, R. (2022). “Validation of a new screening questionnaire for disordered eating behaviors in men”, p. 5.
Es importante que el médico humanista cuente con tamizajes que le permitan conocer el estado de salud integral que tribute a la conservación y preservación de la salud en hombres cis.
Como se ha tenido a bien mencionar en los párrafos anteriores, la detección de CAR es de suma importancia para poder evitar la evolución a un TCA. Es sabido que los TCA son un problema de salud que, de no ser atendidos, pueden ocasionar estragos importantes a nivel físico y metabólico en el ser humano.
Redgreystock. (s. f.). Consulta médica [ilustración]. Tomada de https://bit.ly/3YolM26
Por lo anterior, se le sugiere al médico apegarse a las siguientes recomendaciones:
En caso de que los estudios clínicos o tamizajes sugieran CAR o TCA, se sugiere:
Como te habrás dado cuenta, las CAR y los TCA deben ser explorados en hombres cis, lo cual se debe realizar en la atención primaria en salud, en consulta ambulatoria. No dar importancia al tema como debería —derivado a que varias pautas diagnósticas y literatura se orientan a las mujeres cis— puede generar un problema de salud importante en esta población.
Esta UAPA te permitió ampliar tu panorama. Para finalizar esta unidad, se te invita a que reflexiones acerca de la importancia que tiene explorar CAR y TCA, con la ayuda de escrutinio, en hombres cis.
Los hombres cis son una población vulnerable para adquirir algún TCA y, en ocasiones, se encuentran fuera del radar del personal de salud.
A lo largo de esta UAPA, revisaste las generalidades acerca de los TCA en hombres cis; con la finalidad de que pongas a prueba lo aprendido, se te invita a realizar la siguiente autoevaluación.
Fuentes de información
Bibliografía
Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. (2016). Glosario de la diversidad sexual, de género y características sexuales. Autor.
Díaz de León-Vázquez, C., Rivera-Márquez, J. A., Bojórquez-Chapela, I. y Unikel-Santoncini, C. (2017, mayo-junio). Variables associated with disordered eating behaviors among freshman students from Mexico City. Salud Pública de México, 59(3), 258-265.
Díaz de León, C., Lazarevich, I., Unikel, C., Álvarez, J. A., Rivera, J. A., Sepúlveda, A. R. y Olmos, R. (2022, 22 de octubre). Validation of a new screening questionnaire for disordered eating behaviors in men. Eating and Weight Disorders, 27(8), 3379-3387.
Galmiche, M., Déchelotte, P., Lambert, G. y Tavolacci, M. P. (2019, 1 de mayo). Prevalence of eating disorders over the 2000–2018 period: a systematic literature review. The American Journal of Clinical Nutrition, 109(5), 1402-1413.
Jaworski, M., Panczyk, M., Śliwczyński, A., Brzozowska, M., Janaszek, K., Małkowski, P. y Gotlib, J. (2019, julio-agosto). Eating disorders in males: an 8-year population-based observational study. American Journal of Men's Health, 13(4), 1-8.
Mangweth-Matzek, B. y Hoek, H. W. (2017, noviembre). Epidemiology and treatment of eating disorders in men and women of middle and older age. Current Opinion in Psychiatry, 30(6), 446-451.
Villalobos, A., Unikel, C., Hernández-Serrato, M. y Bojórquez, I. (2020, noviembre-diciembre). Evolución de las conductas alimentarias de riesgo en adolescentes mexicanos, 2006-2018. Salud Pública de México, 62(6), 734-744.
Documentos electrónicos
Ayuzo-del Valle, N. C. y Covarrubias-Esquer, J. D. (2019, marzo-abril). Trastornos de la conducta alimentaria. Revista Mexicana de Pediatría, 86(2), 80-86. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0035-00522019000200080&lng=es
Saucedo-Molina, T. y Unikel, C. (2010, enero-febrero). Conductas alimentarias de riesgo, interiorización del ideal estético de delgadez e índice de masa corporal en estudiantes hidalguenses de preparatoria y licenciatura de una institución privada. Salud Mental, 33(1), 11-19. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-33252010000100002&lng=es
Imagen de portada
Álvarez, S. (2008). Anorexia [fotografía]. https://bit.ly/3Hco0Mv
Cómo citar
Aguilar-Martínez, J. R. (2023). Diagnóstico oportuno de trastornos de la conducta alimentaria en hombres cisgénero. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAIEED/Facultad de Medicina-UNAM. (Vínculo)