Definiciones Conceptuales y Operacionales en Psicología

Unidad de Apoyo para el Aprendizaje

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Introducción

En cualquier área de la psicología, cuando se realiza una investigación, dentro del constructo metodológico es necesario clarificar el significado de las variables de estudio, es decir, definirlas. Existen dos tipos de definición que resultan importantes para poder abordarlas: las definiciones conceptuales y las operacionales. Cada una de ellas tiene su razón de ser y su sentido en el proceso de estudio. La definición conceptual sirve para definir el contexto teórico en el cual estamos basando nuestro trabajo y la operacional nos brinda un panorama completo sobre cómo estamos poniéndola en la práctica.

Para profundizar en el estudio de ambas definiciones, te invitamos a revisar esta unidad de aprendizaje, en donde primero revisarás qué son las variables de estudio, su tipología y la importancia de identificarlas a la hora de efectuar una investigación; luego, estudiarás qué son las definiciones conceptuales y operacionales y cuál es su relación con las variables de estudio.

Conjunto de libros.
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Identificar los elementos básicos que componen las definiciones conceptuales y operacionales mediante referentes teóricos, para usarlos correctamente en la práctica.

¿Qué son las variables?

¿Sabías que...?

Las definiciones conceptual y operacional de las variables son tan importantes que sin ellas no hay investigación.

Cuando hacemos investigación, siempre estamos estudiando “algo”; ese algo puede ser un constructo o una propiedad. Un constructo es un concepto que puede haber sido inventado o adoptado de manera consciente para un propósito específico y se define de manera tal que pueda ser observado y medido. Un ejemplo de constructo es “inteligencia”. Este concepto se compone de diversas conductas observadas, que se consideran como supuestamente inteligentes o no inteligentes (Kerlinger y Lee, 2002).

Los científicos llaman “variables” a los constructos o propiedades que estudian y éstos pueden adquirir distintos valores. Una “variable es un símbolo al que se le asignan valores o números” (ibíd., p.36). Otra manera de definirlas es que es “una propiedad que puede fluctuar y cuya variación es susceptible de medirse u observarse” (Hernández, Fernández y Baptista, 2006, p. 123).

Algunos ejemplos de variables en psicología son agresividad, nivel socioeconómico, sexo, personalidad, inteligencia, ansiedad, adicción, memoria, aprendizaje, educación, percepción, nivel de estudios, capacidad lectora, liderazgo, etc.

El concepto variable se puede aplicar a personas, seres vivos, objetos, hechos o fenómenos. Las variables adquieren valía para la investigación cuando se relacionan con otras variables, y esto ocurre al establecer hipótesis o teorías (ibíd.).

Persona investigando
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Tipos de variables

Independientes y dependientes

La variable independiente es la causa supuesta de la variable dependiente. Dentro de la investigación esta es la variable que el investigador manipula; por lo tanto, es la que se controla (Kerlinger y Lee, 2002).

La variable dependiente se identifica como la consecuencia o el efecto de la variable independiente, ya que se altera con las variaciones de ésta. Esta variable es el resultado que el investigador mide para determinar si los cambios en la variable independiente tuvieron efecto (ibíd.).

Activas y atributivas

Las variables activas son las variables manipuladas en la investigación.

Las variables atributivas son aquéllas que se miden durante la investigación y no pueden ser manipuladas, ya que son atributos o características de los sujetos; por ejemplo, la inteligencia, el género (ibíd.).

Continuas y categóricas

Las variables continuas son capaces de asumir un conjunto ordenado de valores dentro de cierto rango. En este tipo de variable un mayor valor de la misma implica más propiedad o cualidad dentro de la medición (ibíd.).

Las variables categóricas pertenecen a las mediciones nominales, en las cuales hay dos o más subconjuntos. Se categoriza a los individuos en razón de la posesión de las características que definen cualquier subgrupo (ibíd.).

¿Para qué definir variables?

Avatar tapando un mundo
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Para poder trabajar con las variables al hacer investigación es necesario definirlas por varias razones:

Cuando se hace investigación no solamente una persona va a trabajarla o no será la única persona que lea los artículos que se publiquen; por ello, se requiere que el investigador, su equipo de trabajo, sus colegas, los usuarios del estudio y cualquier persona que tenga contacto con esa investigación entiendan cuáles fueron las variables estudiadas.

Es muy frecuente que un mismo constructo se emplee de diferentes formas; por ejemplo, imaginemos que van a realizar un estudio sobre la “agresividad en la pareja”. El término pareja para alguien puede significar una relación entre dos personas del sexo opuesto que están casadas y viven en un mismo lugar. Para otra persona puede significar una relación entre dos personas que mantienen contacto sexual, aunque no estén casadas ni vivan en el mismo hogar. Para alguien más podría ser una relación entre dos personas que se dicen amar, aunque jamás se hayan visto cara a cara. Y así podemos seguir con diferentes significados. Y si decidimos hablar del significado del constructo “agresividad”, va a ocurrir lo mismo. Entonces ante tantas posibilidades no sabríamos a quiénes incluir en el estudio.

Este punto se refiere a que exista posibilidad de que las variables puedan ser evaluadas a través de los sentidos, es decir, que exista una prueba empírica de esas variables. Por ejemplo, si en una investigación se dice que evaluaron “la influencia de la publicidad en la elección del próximo presidente de la república”, pero en ninguna parte aclaran qué tipo de publicidad, por qué medio las personas tenían contacto con dicha publicidad, durante cuánto tiempo fueron expuestas a esa publicidad, etc., no podremos entender qué fue lo que hicieron en esa investigación.

Si las variables están definidas se puede confrontar una investigación con otras que utilizan las mismas definiciones de las variables, para evaluar si se obtuvieron los mismos resultados o no, o qué otros procedimientos se pueden utilizar, o si se está “hablando de lo mismo”.

Pensemos en una investigación que habla sobre “la influencia del nivel socioeconómico en la calidad de la alimentación en niños entre los tres y seis años”, pero la investigación fue realizada en niños noruegos, y la definición de las características que componen el nivel socioeconómico no aparecen en el estudio, simplemente hablan de nivel bajo, medio y alto, pero no aclaran cuál es el ingreso que corresponde a cada nivel, ni el poder adquisitivo, y el estudio concluye que no existe evidencia estadísticamente significativa para demostrar que el nivel socioeconómico influye en la calidad de la alimentación. Ante este panorama difícilmente podríamos utilizar este estudio para contrastar los resultados de una investigación similar que nosotros hiciéramos.

Las variables se definen de dos formas, conceptual y operacionalmente, y ambas definiciones deben coincidir (Conesa y Egea, 2000).

Definiciones conceptuales

Este tipo de definición también se conoce como definición constitutiva y consiste en definir el constructo usando otros constructos. Se trata de definiciones de diccionarios o de libros especializados (Hernández, Fernández y Baptista, 2006).

Por ejemplo, se puede definir “ansiedad” como el “miedo subjetivo”. Como podemos ver se sustituye un concepto por otro (Kerlinger y Lee, 2002). Otros ejemplos serían definir “‘inhibición proactiva” como “la dificultad de evocación que aumenta con el tiempo”, o “poder” como “influir más en los demás que lo que éstos influyen en uno” (ibíd., p. 145).

Un ejemplo más sería buscar la definición operacional del constructo “rendimiento escolar”. Encontré que lo definen como “el nivel de conocimientos demostrado en un área o materia comparado con la norma de edad y nivel académico” (Navarro, 2003).

Existen algunas variables que no requieren que su definición conceptual se mencione en los reportes de investigación, porque se considera que dicha definición es relativamente obvia y compartida culturalmente; por ejemplo, variables como “edad”, “género” y “ocupación” (Hernández, Fernández y Baptista, 2006).

Estas definiciones son necesarias pero insuficientes para definir las variables de la investigación, porque no nos relacionan directamente con la realidad. Después de todo, siguen siendo conceptos y el trabajo de los investigadores debe ir más lejos; se deben definir las variables que utilizan en sus hipótesis, de tal forma que puedan ser comprobadas empíricamente y contextualizadas, y esto es posible usando lo que se conoce como definiciones operacionales (ibíd.).

 Investigador meditando
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Definiciones operacionales

Este tipo de definiciones dice qué acciones o conductas expresa el constructo; por eso, también se llaman conductuales u observacionales. Indican las actividades u operaciones necesarias para medir o manipular una variable (Conesa y Egea, 2000).

Si se define así “inteligencia”, es necesario que se especifiquen las conductas de los niños que son consideradas “inteligentes” y las consideradas “no inteligentes”; por ejemplo, se considera “inteligente” a un niño de siete años que lee con éxito un cuento que se le ha proporcionado. Si el niño no puede leer el cuento, se dice que “no es inteligente” (Kerlinger y Lee, 2002, p. 32).

Este tipo de definición especifica las actividades u “operaciones” necesarias para medirla; incluye la descripción de las actividades del investigador para medir o manipular la variable. Dicha definición es como un tipo de manual de instrucciones para el investigador, pues le dice “haz tal cual cosa en ésta y esta forma”. En pocas palabras, define o da sentido a una variable diciéndole palabra por palabra al investigador lo que debe hacer para medir el constructo. Un ejemplo muy conocido de definición operacional es inteligencia (ansiedad, rendimiento, etc.), que es la calificación de una prueba de inteligencia X o inteligencia es lo que la prueba de inteligencia X mide. Esta definición especifica lo que hay que hacer para medir la inteligencia. De esta forma, la definición operacional es una ecuación en donde se estipula: “dejemos que la inteligencia sea igual a las calificaciones en la prueba de inteligencia X” (ibíd., p. 33).

Investigador realizando pruebas de laboratorio
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Kerlinger y Lee (2002) explican que, en general, pueden existir dos tipos de definiciones operacionales:

  • De medida

    En éstas se describe cómo será medida una variable; por ejemplo, el rendimiento puede ser definido por medio de una prueba estandarizada de rendimiento, por una prueba de rendimiento hecha por el maestro o por las calificaciones del curso (Kerlinger y Lee, 2002).

  • Experimental

    Este tipo de definición explica los detalles (operaciones) de las manipulaciones de un experimentador con una variable. Por ejemplo, el reforzamiento puede ser definido operacionalmente, dando los detalles de cómo los sujetos deben ser reforzados (recompensados) y no reforzados (no recompensados) por un comportamiento específico (Kerlinger y Lee, 2002).

Es frecuente que se disponga de varias definiciones operacionales para una misma variable; en estos casos es vital elegir la que proporcione la mayor cantidad de información sobre la variable, se adecue más al contexto en el que se trabajará y sea más precisa. “Los criterios para evaluar una definición operacional son básicamente cuatro: adecuación al contexto, capacidad para captar los componentes de la variable de interés, confiabilidad y validez” (Hernández, Fernández y Baptista, 2006, p. 148).

Actividad. Definiciones conceptuales y operacionales en psicología

¿Te has dado cuenta de que la definición de variables es un paso vital para que una investigación pueda desarrollarse y divulgarse, y que para conseguir definir las variables existen diversos conceptos básicos que debemos manejar? Con esta actividad pondrás a prueba qué tan claros han quedado esos conceptos.


Autoevaluación. La definición de variables

Has estado revisando los conceptos principales de la definición de variables, así como los motivos por los cuales deben elaborarse cuando se realiza una investigación. Ahora, con ayuda de la siguiente actividad, podrás identificar tales conceptos en ejemplos prácticos.

Fuentes de información

Bibliografía

  • Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, P. (2006). Metodología de la investigación. McGraw-Hill.

  • Kaim, E. (2017). Bullying: detección, acción y prevención. IURE.

  • Kerlinger, F. N. y Lee, H. B. (2002). Investigación del comportamiento. Métodos de investigación en ciencias sociales (4.ª ed.). McGraw-Hill.

Documentos electrónicos

  • Conesa, P. y Egea P. (2000). Operativización de variables en la investigación psicológica. Psicothema, 12(Su2), 157-162. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=72797039

  • Navarro, E. (2003, julio-diciembre). El rendimiento académico: Concepto, investigación y desarrollo. REICE. Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 1(2). http://www.redalyc.org/pdf/551/55110208.pdf

Cómo citar

Domínguez, S. (2018). Definiciones conceptuales y operacionales en psicología. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAIEED/FES Iztacala-UNAM. (vínculo)