El proyecto de arquitectura de paisaje
La metodología del proceso de ejecución de un proyecto responde a la experiencia académica, tanto de la licenciatura impartida en la UNAM, como del desarrollo que la disciplina ha tenido en el campo profesional gracias a la participación de los egresados en los sectores público y privado durante los últimos tres lustros. Esta metodología tiene un enfoque sistémico, lo cual implica la consideración de los diferentes actores o elementos conformadores del paisaje, dentro los cuales se incluye:
- El territorio en donde se desarrollan las sociedades, sus relaciones e interrelaciones.
- Los elementos naturales del sitio y aspectos urbanos.
Ambos son abordados desde dos puntos de vista: la interdisciplina y la multidisciplina para que logre aplicarse en las tres escalas rectoras.
Escala regional
Se enfoca en el diseño de enormes extensiones territoriales, donde los ecosistemas adquieren vital importancia, por ser el sustento de los procesos sociales, históricos, actividades económicas y de movilidad entre ciudades e incluso regiones.
Melgarejo, E. (2018). Escala regional [imagen]
Escala urbana
Es la más compleja de las tres, debido al emplazamiento en un territorio delimitado en donde se desarrollan y conectan las sociedades con el medio físico artificial o infraestructura; además cuenta con un flujo dinámico y constante de personas, mercancías y energía.
Ruiz, F. O. (2012). Escala urbana [Fotografía]
Escala arquitectónica
Se identifica por la relación del espacio exterior con un edificio; de allí la relevancia de su interrelación.
Ruiz, F. O. (2018). Escala arquitectónica [imagen]
Cada una tiene particularidades debido a la complejidad del proyecto e incluso presentan metodologías específicas. El desarrollo que verás corresponde a la escala urbana.
Dependiendo del tamaño y complejidad del proyecto será la clasificación que se hace de los productos entregables. Para facilitar su identificación, manejo y seguimiento se le asignan claves en una nomenclatura que puede basarse en normas oficiales como las Normas de Construcción de la Administración del Reglamento de Construcciones del Distrito Federal, en normas establecidas el interior de una institución o empresa y también se puede hacer de manera arbitraria.
En nuestro ejercicio la nomenclatura se integrará en cada una de las etapas.
1. Para identificarla de manera ordenada se indica con literales y numerales separados por guion medio, por ejemplo, el tipo de entregable del que se trata:
Plano P, documento D, maqueta MAQ, presentación PR, lámina LA, recorrido virtual RV. ET para etapa.
2. A continuación, se colocan los últimos tres dígitos del número de contrato o convenio.
3. Posteriormente un número consecutivo para identificar el número de etapa 01; después se colocan las iniciales de la disciplina: Topografía T, Urbanismo U, Ambiental AM, Arquitectura A, Arquitectura de paisaje APSJ, Asesoría LEED ALEED, Estructuras E, Instalaciones hidrosanitarias IHS, Instalaciones eléctricas IE.
4. La siguiente clasificación se refiere al número consecutivo compuesto por tres cifras y va en orden consecutivo.
5. El cierre se realiza con el número de revisión 0 (cero).
En todo proyecto debe considerarse desde el contrato o convenio, el número de revisiones y la persona encargada de realizarla, además del tiempo de ésta; porque son parte del proceso de proyecto que también representa un costo, por ejemplo, un entregable con el nombre Estudio de Impacto Ambiental, tendría la nomenclatura:
P-ET-380-01-E-007-0
Ejemplo de un entregable con el nombre Estudio de Impacto Ambiental
La nomenclatura del plano es insuficiente para su identificación, por ello debe integrarse un nombre que defina sintéticamente el contenido del entregable.
Para el ámbito académico, un proyecto se compone de etapas que agrupan procesos similares, tal como se vive en el desarrollo profesional, por ello se unifican criterios para este ejercicio, considerando las siguientes etapas.