El Conocimiento Científico y la Supervivencia del Conocimiento Precientífico, la Pseudociencia y la Anticiencia

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Introducción

Bustos de filósofos

(s. a.) (s. f.). Bustos de filósofos: Aristóteles [fotografía]. Tomada de
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La capacidad de conocer del ser humano le ha llevado a satisfacer la necesidad de explicar los fenómenos mediante diferentes formas de conocimiento, dependiendo de su grado y tipo de fundamentación racional. A lo largo de la historia, han existido diferentes explicaciones de la realidad que han sido lejanas o cercanas a la ciencia; se ha considerado, por siglos, que el conocimiento científico es una forma superior de saber respecto de otros, gracias a su carácter racional, metódico, sistemático y universal. Dado el valor y relevancia que tiene el conocimiento científico en nuestra época, es indispensable distinguir entre las explicaciones científicas y otras desarrolladas en épocas anteriores a la ciencia —precientíficas—, aparentemente científicas —pseudocientíficas— y aquellas que se oponen o critican a las de la ciencia por diversas razones; asimismo, es importante observar cómo es el lenguaje que se emplea en estos tipos de explicaciones, sus características y la forma en que se comunica el conocimiento.



Distinguir entre preciencia, ciencia, pseudociencia y anticiencia, a través de diversos ejemplos de la vida real, para advertir su pertinencia como posturas posibles, respecto al carácter científico del conocimiento.

Preciencia

Para distinguir los tipos de conocimiento, hay que analizar las formas en que se estructura el saber, ver si cumple o no con las características del conocimiento científico, si se parece a éste o no, y determinar qué postura tiene respecto al mismo. La cercanía o lejanía de los saberes respecto a los criterios del conocimiento científico, permite establecer la siguiente caracterización y distinguir entre preciencia, ciencia, pseudociencia y anticiencia.

 

Ciencia

A partir del surgimiento de la filosofía, se puso de manifiesto la necesidad de buscar conocimientos, pero ya no basados en mitos y narraciones extraordinarias, sino en el ejercicio del razonamiento como capacidad propia y distintivamente humana.



Esta tendencia que privilegia en el conocimiento a la razón se extiende desde la antigüedad griega hasta nuestros días. La razón como capacidad de razonar, de generar explicaciones intelectualmente fundadas, ha priorizado la facultad racional para organizar y dar estructura a los contenidos que provienen de la percepción; asimismo, el lenguaje en la ciencia se modifica para expresar, de mejor manera, el razonamiento que construye el saber científico, a partir de principios lógicos. Así, el lenguaje conducido por la imaginación, propio de las narraciones mitológicas y de los conjuros mágicos, cede lugar al pensamiento racional argumentativo, que busca las causas de los fenómenos, para dar cuenta de por qué tienen lugar los hechos y fenómenos del mundo y la realidad. En el conocimiento científico, el sujeto que conoce es el investigador, las comunidades epistémicas, el docente, el estudiante.



Experimento con varios vasos y sustancias

(s. a.) (s. f.). Experimento [fotografía]. Tomada de
https://pixabay.com/es/pruebas-experimento-la-ciencia-2681674/

El científico construye la ciencia a través de la investigación, orientada por principios, criterios, procedimientos y métodos racionales, demostrables y objetivos; plantea problemas o preguntas, establece hipótesis, realiza observaciones y emplea la argumentación para responder las preguntas o problemas científicos; busca fundamentar sus explicaciones en los enunciados observacionales. El lenguaje científico describe y explica las causas de los hechos del mundo y emplea enunciados hipotéticos para imaginar posibles respuestas a los problemas científicos.

Es importante destacar que la ciencia es una empresa colectiva; es decir, el desarrollo del conocimiento científico no depende de un solo investigador por genial que pueda ser, sino que crece, se desarrolla y progresa gracias a que los investigadores se organizan entre sí en comunidades epistémicas para revisar mutuamente sus hallazgos, hipótesis y observaciones, para dar certeza objetiva a los conocimientos poco a poco alcanzados; por ejemplo, podemos mencionar la actual investigación sobre la “partícula de Dios”, por un grupo de científicos de todo el mundo, en el colisionador de hadrones del CERN, en Suiza.



Colisionador de partículas

CERN. (2005). Colisionador [fotografía]. Tomada de
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:ATLAS.jpg

Pseudociencia

La pseudociencia establece teorías que mezclan elementos científicos con ideas, creencias, mitos y narraciones; envuelve sus ideas en terminologías científicas para aparentar rigor y objetividad. En general, la pseudociencia no es aceptada por las comunidades epistémicas, por su falta de rigor, objetividad y lógica en las explicaciones e hipótesis que plantea.

Se denomina pseudociencia a una forma de lenguaje y pensamiento que pretende explicar la realidad y construir conocimiento, pero que no se sustenta en principios racionales, lógicos y objetivos; tiende a mezclar aspectos del razonamiento con diversos elementos de la imaginación, mezclándolos en explicaciones que, en apariencia, son científicas, pero que no resisten a la crítica racional bien informada.


Ilustración de los astros y su influencia en las personas

(s. a.) (s. f.). Carta astrológica [ilustración]. Tomada de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Acta_Eruditorum_-_II_astrologia,_1716_%E2%80%93_BEIC_13388141.jpg

Los sujetos de la pseudociencia son los falsos investigadores, poco fiables, charlatanes, que emplean falacias que son argumentos incorrectos que no son explicaciones confiables de la realidad; se distinguen de los auténticos científicos porque carecen de la actitud crítica autocorrectiva de la ciencia, que está abierta a la revisión de los resultados y hallazgos de la investigación.

Los científicos ponen a disposición de otros sus hallazgos y teorías para ser probados, mientras que el pseudocientífico no los somete a la crítica de otros investigadores. En términos generales, la ciencia busca pensadores críticos, mientras que la pseudociencia busca creyentes, personas que se convencen con unas cuantas ideas.


UFO deslumbrando a un astronauta

(s. a.) (s. f.). UFO [fotografía]. Tomada de https://pixabay.com/fr/illustrations/ufo-vaisseau-spatial-piste-espace-2144920/


La pseudociencia busca explicar fenómenos particulares a través de argumentos que parecen convincentes, pero son incorrectos, no siguen rigurosamente metodologías científicas o tienen conclusiones falsas. Diversos programas televisivos sobre fenómenos paranormales, ovnis, astrología y ocultismo son ejemplo de explicaciones que pretenden ser aceptadas como científicas. Otros ejemplos más sofisticados de pseudociencia incluyen la terapia orgónica de W. Reich, la cienciología —que, en realidad, es una religión—, la parapsicología y el psicoanálisis —que, según K. Popper, no es ciencia, porque no tiene suficiente información; establece razonamientos incorrectos y no sigue principios básicos de lógica—.

Anticiencia

Se denomina anticiencia a las posturas que, en general, sostienen diferentes niveles de crítica hacia el conocimiento científico. A pesar de ello, las posturas de anticiencia emplean, para sus críticas, criterios racionales, a través de un lenguaje estructurado, con un grado de lógica. Sus argumentos buscan refutar o guardar distancia crítica hacia los métodos, prácticas y resultados de la ciencia y la tecnología.


Pulsa en cada región para reconocer su estructura y descripción



La anticiencia pretende explicar las razones por las que considera que la ciencia, sus métodos, sus prácticas y sus resultados son erróneos, peligrosos, cuestionables, o bien, éticamente incorrectos; puede sustentarse en la crítica a los límites del conocimiento racional y cuestiona el alcance de las facultades intelectuales del ser humano como sustento del conocimiento científico.


Chimpancé con traje espacial preparándose para misión a Mercurio

NASA. (1961). Experimento con animales [fotografía].
Tomada de https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Chimpanzee_Enos_before_the_flight_of_Mercury-Atlas_5.jpg

La anticiencia tiene también una función crítica porque esgrime criterios de carácter ético, político y social para cuestionar la pertinencia de la investigación y el conocimiento científico. En este aspecto, podemos ubicar posturas ecologistas, por ejemplo, que cuestionan la validez de desarrollos tecnológicos que ponen en riesgo la sostenibilidad, dañan actual o potencialmente a la naturaleza o al ser humano y que critican el modelo de civilización racionalista occidental, que termina considerando a la naturaleza y al ser humano un recurso para su utilización tecnocientífica.


Chimenea de una planta de energía expulsando fumarola

(s. a.) (s. f.). Planta de energía [fotografía].
Tomada de https://pixabay.com/es/planta-de-energ%C3%ADa-disparado-3767893/


En la postura anticientífica, también pueden ubicarse los planteamientos de grupos religiosos extremistas, movimientos místicos o espirituales que buscan deslegitimar la ciencia como proyecto de construcción de conocimiento, en aras de la limitada capacidad humana para conocer, así como de la crítica a diversos resultados de la ciencia.

Actividad. Preciencia, ciencia, pseudociencia y anticiencia

El conocimiento reviste diversas formas, las cuales varían en grado y tipo de fundamentación racional. Para clasificarlo, es imprescindible reconocer tanto la caracterización de las explicaciones científicas, como las de otras maneras en que el ser humano ha interpretado los fenómenos del mundo.



Autoevaluación. Preciencia, ciencia, pseudociencia y anticiencia

El conocimiento puede caracterizarse y clasificarse de acuerdo con su relación con el conocimiento científico; es importante distinguir la postura de cada tipo de conocimiento con la ciencia para saber identificar aquellos saberes que son científicamente relevantes y aquellos que caen fuera de las coordenadas del saber científico.


Fuentes de información

Básicas

Documentos electrónicos


Biblioteca Pléyades. (s. f.). Las teorías de Velikovsky. El mito versus las matemáticas. Consultado el 20 de abril de 2019 de http://www.bibliotecapleyades.net/ciencia/esp_ciencia_velikovsky08.htm


Biology Cabinet. (s. f.). Anticiencia (contra la ciencia). Consultado el 20 de abril de 2019 de http://www.biocab.org/Anticiencia.html


Fisicalab. Web de Física y Matemáticas. (s. f.). ¿Qué es la termodinámica? Consultado el 20 de abril de 2019 de https://www.fisicalab.com/apartado/termodinamica-concepto#contenidos


Holton, G. (2003). El fenómeno de la anticiencia. En Ciencia y anticiencia (pp. 167-210). Madrid: Nivola. Consultado el 20 de abril de 2019 de https://goo.gl/ozfQLu


Schulz, P. (2005, octubre). Las pseudociencias. Revista Iberoamericana de Polímeros, 6(3), 237-286. Consultado el 20 de abril de 2019 de https://goo.gl/Ye4xrU


Tse, Lao. (s. f.). Tao Te King. Ciudad de México: Biblioteca Digital ILCE, p. 6. Consultado el 24 de abril de 2019 de http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/Colecciones/ObrasClasicas/_docs/TaoTeKing_LaoTse.pdf



Cómo citar


Gutiérrez, E. (2019). El conocimiento científico y la supervivencia del conocimiento precientífico, la pseudociencia y la anticiencia. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo)