¿Cómo cuidamos nuestra salud? Conoce un modelo teórico que lo explica
Unidad de Apoyo para el Aprendizaje
IniciarEn las últimas décadas, la expectativa de vida de las personas ha incrementado sustancialmente, tanto en países denominados de primer mundo como en los de economías emergentes, máxime debido a los avances médicos en elaboración de vacunas y antibióticos, con lo que se ha logrado prevenir o tratar adecuadamente varias enfermedades denominadas infecciosas, tales como viruela, sarampión, rubeola, entre otras.
Desafortunadamente, al aumentar la expectativa de vida, se incrementó el número de casos de otro tipo de enfermedades de curso crónico, como la diabetes, hipertensión y cardiovasculares, todas asociadas a sobrepeso y obesidad; además del tabaquismo, alcoholismo y consumo de estupefacientes, por nombrar algunas.
Estas enfermedades están directamente relacionadas con el comportamiento de las personas, es decir, que para que se presenten, es necesario que dejemos de tener comportamientos saludables como dormir suficiente, comer alimentos adecuados, ejercitarnos regularmente y conforme a nuestra edad, etc., y que en contraparte realicemos comportamientos no saludables como fumar, beber, no acudir al médico, etcétera.
Conductas saludables
Con base en lo expuesto, surgen las siguientes preguntas: ¿por qué algunas personas sí cuidan su salud y otras no?; ¿por qué algunas personas que enferman sí siguen las recomendaciones médicas y cumplen con su tratamiento y otras no?; ¿cómo saben las instituciones de salud que una población es más saludable que otra o que el comportamiento de las enfermedades está rebasando lo esperado?
La Secretaría de Salud (encargada de la salud en México) da un especial interés al seguimiento de enfermedades infecciosas (virus y bacterias) y parasitarias, aunque también se registran algunas enfermedades que no tienen etiología biológica, por ejemplo, adicciones, alcoholismo, intoxicaciones, accidentes; heridas por violencia intrafamiliar o por arma de fuego y punzocortante; diabetes, hipertensión, anorexia y bulimia; y depresión, entre otras; pero la clasificación o grupo en el que se encuentran no refleja su carácter mental o social, dejando fuera el carácter subjetivo y del comportamiento del ser humano.
Salud pública
El monitoreo de estas enfermedades se realiza por número de casos por cada cien mil habitantes (tasas de incidencia y prevalencia), en un periodo establecido (semanal, mensual o anual), tanto a nivel nacional como por entidad federativa; y hace comparaciones para saber qué población de los diferentes estados son más propensos a presentar ciertos padecimientos.
Pero ¿por qué algunos estados presentan más casos de enfermedad (tasas) que otros? y ¿por qué algunas comunidades son saludables y otras no? En el siguiente tema revisarás lo que se entiende por salud.
Cuando las personas se refieren a la salud o enfermedad, generalmente lo hacen tomando en cuenta aspectos físicos, como puede ser el no presentar o estar manifestando, respectivamente, un dolor de cabeza, fiebre, una herida, o malestar general; rara vez se refieren a aspectos psicológicos y menos aún a aspectos sociales, es decir, difícilmente dirán que están enfermos debido a que practican conductas de riesgo (no saludables), a causa de la inseguridad (que produce estrés) o aspectos relacionados con los usos y costumbres de su cultura (creer que a cierta edad tienes derecho de fumar y beber), o que están enfermos porque hay mucha contaminación.
La salud es el resultado del correcto funcionamiento del cuerpo; la enfermedad es la alteración que se da en el organismo, producto de agentes biológicos o físicos, es decir, que ante la presencia de virus, bacterias, parásitos o algunas sustancias como el alcohol, tabaco o drogas, el estado de salud se romperá y aparecerá la manifestación sintomática de las diferentes enfermedades.
Medicamentos alópatas
"La salud es un estado dinámico de equilibrio interno entre el cuerpo, la mente y el espíritu, que depende del estado de armonía externa con los demás seres humanos, la naturaleza y el cosmos en general, y la enfermedad es la ruptura del equilibrio frío-calor, derivada del comportamiento individual y de las relaciones sociales, ambientales y espirituales" (Secretaría de Salud, 2015, p. 9).
Persona moliendo plantas y semillas curativas.
Define la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” (OMS, 2006, p. 1); mientras que la enfermedad es la alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible (Secretaría de Salud, 2015, p. 10).
Conferencia OMS
Aspectos de salud
De acuerdo con Moreno y Gil (2003), de los cuatro modelos que en psicología de la salud se han desarrollado para explicar las conductas protectoras de la salud y prevención de la enfermedad, el modelo de creencias de salud es el que ha generado más investigaciones, como en los trastornos cardiacos; prácticas preventivas del cáncer de mama, consumo de tabaco, hepatitis B, sida; cuidado dental, sobrepeso y obesidad, entre otros.
A continuación te presentamos cómo este modelo explica las acciones de acuerdo con la percepción que tienen las personas de sí mismas, respecto a su salud.
Las personas realicen una determinada acción en función de prevenir o mantener su salud cuando:
Las personas no realizan acciones en pro de su salud al:
En cuanto a las personas que ya están enfermas y que deben realizar acciones para recuperar la salud o para disminuir riesgos de que la enfermedad se agrave (como acatar la prescripción médica o someterse a alguna cirugía), realizarán o no realizarán las acciones si:
Hay factores sociodemográficos como la edad, sexo, raza, etnicidad, entre otros, que pueden afectar las percepciones del individuo en la valoración que hacen sobre las enfermedades y las conductas preventivas. Particularmente, la educación (en salud) influye en los componentes de susceptibilidad, severidad, beneficios y barreras, que veremos a continuación (Rosenstock et al., 1994, citado en Enríquez y Sánchez, 2004).
Por ejemplo, en algunas comunidades indígenas de los Altos de Chiapas se acostumbra que las mujeres se casen a corta edad, por lo que no perciben el embarazo de adolescentes como un problema de salud.
Se refiere a la percepción que tienen las personas de mantener/recuperar una condición saludable o de evitar enfermarse; van desde el que no se siente para nada susceptible, el que se ve lejanamente susceptible, hasta el que considera que es 100 % susceptible, recordando que esto puede ser tanto en sentido positivo como negativo, es subjetiva y depende de cada persona.
Susceptibilidad percibida
Por ejemplo, las personas que fuman probablemente sepan que fumar está asociado con el desarrollo de cáncer y enfisema pulmonar, pero ven como muy lejana la probabilidad de que a ellos les ocurra.
Describe las creencias de las personas sobre qué tan grave es determinada enfermedad y sus consecuencias, tanto médicas (muerte, incapacidad motriz, dolor intenso, o nada grave) como sociales (en el trabajo en la familia, en lo económico, etcétera).
Este componente va muy de la mano con el tipo de enfermedad, por ejemplo, seguramente tú no valoras como igual de grave un cáncer que un resfriado o que la obesidad, esta última asociada a otros padecimientos como la diabetes, la hipertensión y problemas cardiovasculares.
Severidad percibida
A la combinación de la susceptibilidad y severidad percibida se le denomina “amenaza percibida”. Si una persona cree que puede enfermar de diabetes y valora que la diabetes le puede ocasionar la muerte o afectar su vida diaria, está percibiendo la diabetes como una amenaza para su salud.
En este componente se establece que las personas, aunque perciban la enfermedad como una amenaza real, no necesariamente realizarán las acciones para disminuir la posibilidad de enfermar o recuperar o mantener la salud, a menos que crean que dichas acciones son eficaces y que el realizarlas les aportará un beneficio.
Benéficos percibidos
Por ejemplo, si una persona percibe la diabetes o la hipertensión como una amenaza (que es grave y se puede enfermar), y que el mantener un peso adecuado disminuye el riesgo de que se presenten dichas enfermedades, estará más dispuesto a mantener/recuperar un peso adecuado a su talla, mediante el ejercicio y alimentación apropiada, lo que además les dará una mejor apariencia física.
Están en función de la valoración que hace la persona del costo-beneficio de realizar la acción específica recomendada por el profesional de la salud; que perciba que existen barreras que se opongan a realizar la acción, ya sea porque le parecen costosas, desagradables o dolorosas.
Barreras percibidas
Por ejemplo, una persona puede percibir el realizar ejercicio como costoso (membresía o mensualidad en un deportivo) o doloroso (especialmente al comenzar la actividad física); y la alimentación saludable como desagradable a su paladar o que demanda mucho tiempo de preparación.
Está en función de que las personas crean que pueden realizar correctamente o de manera eficaz la acción específica saludable, el cómo se siente, piensa, se motiva y se comporta para cuidar su salud; que confíen en sus capacidades para la ejecución de las acciones que influirán directamente en su salud.
Autoeficacia percibida
Por ejemplo, para que una persona realice ejercicio y cuide su alimentación, además de percibir los beneficios y no percibir barreras que se opongan a su ejecución, valorará que tiene el tiempo suficiente, la constancia requerida y que sabe cómo preparar los alimentos o realizar los ejercicios que le indiquen los especialistas a los que recurra. La combinación de estos tres componentes (beneficios, barreras y autoeficacia) son la expectativa de realizar la acción saludable.
Ahora que conoces este modelo, te invito a que analices por qué no estás realizando alguna conducta saludable como evitar fumar, comer adecuadamente o realizar ejercicio regularmente, mediante el desarrollo de cada uno de los componentes; y en aquellos que identifiques que están impidiendo tu conducta saludable, te establezcas una solución.
Ya conoces a qué se refieren los diferentes componentes del modelo creencias de salud, por lo que es momento de poner en práctica los conocimientos adquiridos mediante esta actividad de aprendizaje que consta de una relación de columnas, donde asignarás a qué componente del modelo se refiere cada uno de los párrafos descritos.
Independientemente de que tus respuestas sean correctas o incorrectas, el sistema te dará una breve retroalimentación que te permitirá conocer si tu aprendizaje debe reforzarse.
Ya hemos descrito uno de los modelos individuales que explican el comportamiento de riesgo relacionado con la salud, abordando brevemente los componentes que lo integran y dando ejemplos que permitan comprender mejor a qué se refiere cada uno de ellos.
Fuentes de información
Bibliografía
Enríquez, D. J. y Sánchez, R. (2004). Análisis exploratorio de distintas variables relacionadas con el comportamiento sexual de riesgo en hombres y mujeres universitarios. UNAM: México.
Documentos electrónicos
Instituto Nacional de Salud Pública. (2012). Encuesta Nacional de Salud. Consultado el 01 de marzo de 2018 de http://ensanut.insp.mx/doctos/ENSANUT2012_Nutricion.pdf
Moreno San Pedro, E., y Gil Roales-Nieto, J. (2003). El Modelo de Creencias de Salud: Revisión Teórica, Consideración Crítica y Propuesta Alternativa. I: Hacia un Análisis Funcional de las Creencias en Salud. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 3 (1), 91-109. Consultado el 13 de marzo de 2018 de http://rabida.uhu.es/dspace/bitstream/handle/10272/9599/El_modelo_de_creencias.pdf?sequence=2
Organización Mundial de la Salud. (2006). Constitución de la Organización Mundial de la Salud. Consultado el 13 de marzo de 2018 de http://www.who.int/governance/eb/who_constitution_sp.pdf
Secretaría de Salud. (2015). Relación Intercultural con la Medicina Tradicional: Manual para el personal de salud. Consultado el 13 de marzo de 2018 de www.salud.gob.mx/unidades/cdi/documentos/DOCSAL7539.doc
Cómo citar
Mejía, E. (2018). ¿Cómo Cuidamos Nuestra Salud? Conoce un Modelo Teórico que lo Explica Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/FES Iztacala-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo)