El Área de Educación Especial y el Quehacer del Psicólogo
Unidad de Apoyo para el Aprendizaje
IniciarActualmente el término de educación especial ha ampliado su área de aplicación, planteando que cualquier persona puede, en algún momento de la vida, tener alguna necesidad educativa especial (NEE), es decir, ya no se consideran simplemente cuestiones biológicas. Esto conlleva a priorizar el trabajo interdisciplinario que impacte en la superación de las barreras de aprendizaje.
En este sentido, el área de educación especial abarca las barreras biológicas, sociales o afectivas que limitan los procesos de aprendizaje. Esta amplitud de barreras implica algunos retos en la atención de personas con alguna NEE, ya que se tiene que considerar a la persona de forma integral.
En este caso nos compete reflexionar sobre el quehacer del psicólogo en esta área. Por ello es necesario considerar el contexto internacional y mexicano para aterrizar los nuevos retos del área de educación especial.
Compañerismo
Se ha intentado modificar el discurso pasado de “homogeneidad” por uno que reconozca la “heterogeneidad”, es decir lo diverso. Por lo que en este cambio entran todos los “otros” diferentes, ya sea por color de piel, preferencia sexual, nivel económico o de educación y, claro, los deficientes mentales, que más allá de su condición biológica, remarcamos la separación que hay entre “nosotros” los “normales” y “ellos” los “diferentes.
Siguiendo esta idea de diversidad tiene como base, según Rodríguez (2009), en el discurso de Delors en 1996, el cual menciona que la educación debe tener los siguientes principios:
La noción de “educación especial” o personas con necesidades educativas especiales (NEE), en su momento, pretendió la inclusión e integración educativa, es decir, que esa falta no se convirtiera en un impedimento, en un acto de discriminación y desigualdad para “los otros”, los diferentes.
Por eso, Suárez (2006) afirma que un niño que estuviera “diagnosticado” con algún problema, ya sea físico o mental, debía tener otro tipo de atención, una diferente a la “cotidiana”; esto remarcaba aún más esa diferencia por la que los habían “rechazado” en la escuela para “normales”.
A. ¿Qué es la integración educativa?
Se incorpora un nuevo eje para las personas “con” NEE: la integración.
El término permitió reconocer lo que se puede y debe hacer dentro del aula, para que sean considerados dentro de los currículos educativos, los niños con algún problema que requiera de una atención especial. Este término se comienza a utilizar principalmente para contextos educativos formales y a través de éste se reconoce lo que debes y puedes hacer dentro del aula.
Entonces la integración, según Roldan (1996) “[…] incluye aspectos de prevención detección y atención de alumnos con Necesidades Educativas Especiales desde un enfoque interdisciplinario. Exige modificaciones en la formación de los recursos humanos, para el abordaje del currículo con una distribución adecuada de profesionales con mayores competencias, así como el favorecimiento en el cambio de actitud de la comunidad en general” (p. 3).
Integración
Precisamente, por las prácticas de exclusión que se mantenían en el aula es que se debió considerar otra forma de acercarse a esos “otros”, en donde la diferencia, el déficit o la falla no se contemplara como el eje de trabajo.
B. ¿Qué entendemos por inclusión educativa?
El cambio se fundamentó en “otra” conceptualización, una noción que reconsidera la diversidad más allá de las implicaciones teóricas; una construcción conceptual que abarcara los diferentes puntos que se ven implicados en el reconocimiento de la diferencia, este concepto fue y es:
Inclusión
La escuela inclusiva, además de enfatizar la colaboración de todos los alumnos y maestros, también involucra la participación de diferentes miembros de la sociedad y no sólo las instituciones educativas. Entonces, la inclusión alude a:
Reconocer y respetar las diferencias además implica reducir las barreras de aprendizaje y fomentar la participación de todos los estudiantes, no únicamente de los que tienen NEE; refiere a un proceso dinámico de las instituciones educativas para contemplar “otras” formas de compartir en el aula. (Darreche, Fernández y Piedrola, 2010)
Éste es continuo de diálogo y participación de la comunidad en el proceso de construcción de nuevas formas de aprender, enseñar, ser y estar, no sólo en el aula sino ante la vida.
Es una posición ante el “otro”, ya que permite su reconocimiento en lo que hace y es, pero también es la aceptación de las diferencias, no como una limitación para compartir y convivir sino como una “nueva” vía que permite el crecimiento de sus miembros.
Es una mirada más amplia de lo que nos constituye y no la negación del otro, es una posición no sólo de términos y conceptos, sino de la reflexión en la práctica que permite enriquecer y crear “otras” alternativas.
Las nuevas conceptualizaciones deben estar encaminadas a reconocer “[l]a necesidad tanto del profesorado tutor como del especialista de renovar, mejorar y adaptar las estrategias de enseñanza y aprendizaje ante la diversidad del alumnado en las aulas y de la apuesta por una organización del aula en grupos heterogéneos para beneficio del alumnado con necesidades educativas especiales (…) para favorecer una atención educativa inclusiva, así como la integración de este alumnado en las aulas”. (Lledó, 2010, p. 107).
Por tanto, los puntos cruciales para la modificación de la educación se encuentra la diversificación curricular.
No hablamos de “rendimiento” y repetición de los conceptos, sino de un currículo que reconozca a alumnado como personas en un mundo diverso. Giné (2001) señala los siguientes puntos como fundamentales para enfrentar los retos educativos en cuestión de inclusión.
Estrategias de transformación para la educación especial
Abarca el fortalecimiento de la comunicación con las familias, participación de los padres de familia para tomar decisiones y contacto con las familias.
Hace referencia a la transformación de los recursos destinados a la educación especial, considerando a todo el centro escolar para la administración de los recursos, al profesor de apoyo para el trabajo colaborativo y la integración del psicopedagogo en la estructura del centro.
Se refiere al desarrollo de una institución a partir de la reflexión compartida y la negociación del profesorado, así como de su continua formación. Además de buscar alternativas e innovaciones para mejorar la práctica en el aula.
Que permita considerar las necesidades particulares del alumnado.
Se considera resaltar la autonomía del alumno para el aprendizaje por descubrimiento, colaborativo y significativo. Además, considera al maestro como un mediador o facilitador del proceso de enseñanza.
Resalta las condiciones de colaboración, comunicación, que posibiliten la movilización de acciones como apoyo para la mejora de los centros. Implica la participación de todos los involucrados en el sistema educativo, puntualizando la corresponsabilidad de todos para el funcionamiento de los centros y de la unificación y vinculación del trabajo entre las Unidades de Servicio de Apoyo para la Educación Regular (USAER) y las escuelas.
Es importante considerar que este tema permite comprender las implicaciones teóricas prácticas de trabajar en el área de educación especial, ya que es necesario pensar en cómo ha cambiado la concepción de ser persona en un mundo tan cambiante y dinámico.
Los cambios suscitados han permitido acercarse a ese “otro” de otra manera y dejar de negarlo. Sin embargo, para seguir construyendo “otras” posibilidades es necesario reflexionar lo que ha acontecido sobre el tema y las implicaciones de estas nuevas conceptualizaciones, ya que es un proceso continuo, en el que siempre podremos enriquecer las prácticas fuera y dentro del aula.
A continuación identificarás algunas ideas importantes en el área de educación especial, vinculadas a eventos decisivos en el área.
Carlos es un niño de nueve años que ha demostrado tener altas capacidades cognitivas, sus padres
mencionan algunas características que coinciden con el concepto que actualmente se maneja para definir
a un estudiante como él; es decir, personas con aptitudes sobresalientes.
En dicho concepto se plantea que una persona con aptitudes sobresalientes se desempeña o destaca de
manera significativa en un grupo social y educativo; puede ser en el ámbito artístico, de acción
motriz, científico-tecnológico o humanístico-social. (SEP, 2006)
Así pues, Carlos es un niño que se ha destacado en el ámbito escolar. Él menciona que se aburre de ver
las “mismas cosas” y expresa de manera muy natural que lo que le gusta es la bioquímica; tan es así
que actualmente toma un curso de Bioquímica en la UNAM.
Por otro lado, su madre explica que aprendió a leer a los tres años “casi solo” con un juego que le
obsequiaron.
Vale la pena mencionar que tener características cognitivas más desarrolladas que el resto de sus
compañeros le genera conflictos, ya que no puede llevar un aprendizaje al mismo ritmo que ellos y
tampoco tiene los mismos intereses.
Tomando como referencia lo anterior, si Carlos tiene problemas para desarrollar su aprendizaje dentro
de los programas establecidos en la primaria, juntamente con el hecho de que tenga que incorporar
recursos diferentes para alcanzar sus objetivos y metas, lo ubican en un contexto de necesidades
educativas especiales.
A lo largo del tema conociste algunos conceptos clave utilizados en el área de educación especial y algunas definiciones.
Fuentes de información
Bibliografía
Giné, C. (2001). Inclusión y sistema educativo. En: III Congreso “La Atención a la Diversidad en el
Sistema Educativo”. Universidad de Salamanca: Instituto Universitario de Integración en la Comunidad
(INICO).
Santrock, J. W. (2002). Psicología de la educación. México: McGraw-Hill.
Woolfolk, A. (1999). Psicología educativa (7.ª ed.). México: Pearson.
Documentos electrónicos
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Darreche, U., Fernández, A. G. y Piedrola, G. (2010, septiembre). ¿La educación inclusiva como utopía que
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Lledó, C., A. (2010, septiembre). Evaluación de las Prácticas Educativas del Profesorado de los Centros
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Rodríguez, C. M. (2009). Concepto de Diversidad. Trabajo presentado en el X Congreso Internacional
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Roldan, A. M., Guglielmino, E., Coicaud, M. C. y Segovia, M. R. (1996, noviembre). La educación de los niños
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Bibliografía
Cárdenas, A. J. y Barraza, M. A. (2014). Los sujetos de la educación especial: alumnos, maestros y
autoridades. México: Red Durango de Investigadores Educativos.
Séptimo Concurso Nacional de Experiencias Exitosas de Integración Educativa. (2011). México: SEP.
SEP. (2006). Orientaciones generales para el funcionamiento de los servicios de Educación Especial.
México: Autor.
Cómo citar
Romero, E. (2018). El Área de Educación Especial y el Quehacer del Psicólogo. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/FES Iztacala-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo)